Me gusto el video en donde el borracho es golpeado por el "Dr. Simi"; se lo tenía bien merecido por andar jodiendo así a quien tiene un trabajo decente y que nada le ha hecho.
No obstante, es verdad que la mayoría de veces son los pobres botargas quienes son víctimas de el agravio de algunos transeúntes, sobre todo niños que no dudan en golpearlos, tumbarlos, asfixiarlos, etc., aun cuando detrás del disfraz pueda estar una señora mayor o alguien delicado de salud. Me produce un asco tremendo contemplar esa clase de actos. Creo que esto es una muestra más de que los niños no son "pobres angelitos de dios", sino que son personas capaces de cometer actos realmente execrables.
Por supuesto que deben ser sancionados. Una tunda bien dada con un
flagrum romano sería una buena opción para educar a esos malandros.