Pues para mi es mucho más fácil, y se resume en una cosa: Un hombre que me quiera.
Punto.
No necesito que me proteja , que me alimente, que me presente a sus amigos, que me haga reir, que sea doctor honoris causa, ni que me lleve a hacer puenting al Amazonas. Todo eso ya lo puedo hacer yo sola.
Luego, claro, pasa como con las amistades, las parejas son personas afines a ti, personas con las que puedes compartir cosas, que te aportan y a las que tu también les aportas, y con unos defectos que puedes ignorar, porque puestas en la balanza los beneficios compensan.