La clave está en no confundir
necesidad y
deseo.
No es bueno llevar las cosas al extremo.
En el tema de las relaciones sociales, los amigos, los novios, las novias... pienso que se trata de lo mismo.
No sé hasta que punto el carácter social del ser humano es algo cosustancial o adquirido, pero de lo que no me cabe duda es que ninguno de nosotros nos moriríamos por vivir en soledad (excluyendo la posibilidad del suicidio, claro está).
Ahora bien, ¿es esto deseable? Pues supongo que cada cual tendrá su respuesta, pero para la mayoría de las personas, imagino que no.
Sin embargo, es importante asumir que el universo no tiene la obligación de obsequiarnos con todo aquello que deseamos. Ojalá fuese así, pero en ese caso todos seríamos felices y parece que la felicidad, en este mundo, no se lleva.
Saludos.