A menudo hemos oído que lo que comemos puede afectar nuestra salud. Esto fue muy evidente, y prácticamente demostrado con alimentos grasos y ataques cardíacos, alimentos azucarados y diabetes, o alimentos ricos en sodio y cálculos renales. Pero ¿qué pasa con las enfermedades psicológicas? ¿Lo que comemos puede afectar a nuestro cerebro y causar una enfermedad? ¿Se aplica esto al trastorno de pánico?
Si bien no hay ningún estudio que muestre que ciertos alimentos causan el trastorno de pánico, parece que hay correlaciones entre ciertos alimentos y la exacerbación de la enfermedad. Tal vez por eso la alimentación saludable es considerada como uno de los tratamientos alternativos para el trastorno de pánico en el libro de Lucas Quintana, “Alto Ataques de Pánico”
Una persona con un historial de ataques de pánico o trastornos de ansiedad puede encontrar que deberá cesar la ingesta de ciertos alimentos ya que pueden empeorar sus síntomas. Generalmente, son alimentos que pueden afectar a los neurotransmisores del cerebro de manera que estimulen la ansiedad. Un buen ejemplo de estos son alimentos o bebidas que tienen cafeína o glucuronolactona, un ingrediente común en las bebidas energéticas.
Los alimentos que son altos en azúcar pueden tener un efecto similar a las bebidas con cafeína. Otros alimentos como los alimentos procesados (por ejemplo, carnes enlatadas y cenas instantáneas/de microondas), los alimentos grasos (tocino y pollo frito), los alimentos hidrogenados (galletas y snacks), y alimentos ricos en almidón (por ejemplo, las papas y granos refinados) también han sido asociados a peores ataques de pánico o a una mayor frecuencia de ataques de pánico (Cuando se trata de alimentos ricos en almidón, compruebe su calidad mediante el uso de un índice glucémico.).
Estos son sólo correlaciones, lo que significa que no hay enlaces directos o conexiones de causa y efecto. Pero tenga en mente que fumar cigarrillos y cáncer de pulmón es una correlación también.
Si usted ha estado sufriendo de ataques de pánico desde hace algún tiempo, y nunca ha pensado en la posibilidad de cambiar su dieta, tal vez ahora sea un buen momento para comenzar. Para empezar, trate de comer una gran cantidad de alimentos no elaborados. Comer una buena cantidad de alimentos crudos como las frutas o verduras (en ensaladas) es una buena manera de limpiar su cuerpo de cualquier toxina construida a partir de una dieta poco saludable. Incluir carnes magras, cereales integrales y productos lácteos con bajos en grasa también pueden limpiar su sistema. También es importante recordar que estos alimentos deben ser consumidos en las cantidades correctas o las porciones diarias adecuadas.
El tema de la nutrición surge una y otra vez en problemas médicos y mentales. Una nutrición adecuada es más vital que las personas dan crédito de ellas, y a menudo es el primer paso para....
http://bit.ly/R0xSGB