Respuesta: ¿Cuando comenzó todo?
 

Desde siempre he sido "diferente" al resto.

En primaria recuerdo que me gustaba mucho participar en clases, no obstante, mis compañeros procuraban callarme insultándome o haciendo toda clase de burlas hacia mi persona y lo peor de todo es que más de una vez los profesores celebraban eso. También recuerdo que los demás niños no jugaban conmigo y los recreos me la pasaba solo. Lo cierto es comencé a preferir estar solo antes que juntarme con esos compañeros tan hijos de ****, así pues, comencé a disfrutar de mi soledad al punto de yo mismo rechazaba toda clase de compañía. El que buscaran callarme cada vez que quisiera intervenir en clase termino por minar aquellos deseos hasta prácticamente desaparecer, a la par que comenzó a generar una enorme desconfianza hacia el resto de la gente pues pude percatarme de sus malicias y el odio visceral que pueden sentir por alguien que no es como ellos.

Ya en secundaria la vida escolar no me interesaba en lo absoluto. Aunque estuve en varios colegios, prácticamente siempre tuve problemas con mis compañeros que al verme "tranquilo" o "raro" me buscaban pleito. Aunque siempre me defendí de las agresiones, y es verdad que había algunos que no se metían conmigo por mi manera de reaccionar, también es cierto que existían personas con mejor habilidad para pelear que yo; además, ellos siempre eran más y yo estaba solo, siempre solo.

Respuesta: ¿Cuando comenzó todo?
 

Nunca fui muy social, con 5 años sí que jugaba con dos chicas a juegos de imaginar, pero ni hablaba en clase ni socializaba con nadie más allá de jugar con aquellas chicas y escuchar sus problemas. Enseguida crecieron, se aburrieron de mí y fueron con otras chicas, aunque antes de esto se nos acercó una chica con síndrome de down con la que sí que hablaba algo en los recreos y estuvo conmigo en el patio hasta que me fui a bachillerato donde conocí a una chica amable con la que pasé algún recreo y realicé trabajos en clase (tampoco lograba decir gran cosa aunque gracias a ganar confianza con ella y verla buena chica sí que lograba decirle cosas, cuando tenía problemas la escuchaba y la aconsejaba y por eso me siguió hablando y ahora me habla por correo de vez en cuando).

El no hablar con la gente (por miedo a que me juzgaran, por quedarme en blanco y por pensar que lo que iba a decir eran tonterías) me dio bastantes galardones por parte de los profesores de alumna modélico :vaya: