Uh, bueno, calma, calma, que no panda el cúnico. Vamos a ver...
En esto de fallar en la Universidad tengo algo más de experiencia, y si puede servirle de algo bien habrá de darle un significado algo más positivo el que haya sido así. No quiero darme ínfulas de sabioneso, y sé que algo de aquello que le llegue a aconsejar yo mismo me veo incapaz de poner en práctica; tengo en claro que no es más que mi visión personal y retorcida de la vida, pero igual no pierdo nada si la comparto con usted.
Para empezar, sí considero prudente que lo hable ahora, y que sin escudarse en su desasosiego explique su situación. No va a ser fácil para nadie, pero en el fondo probablemente sus padres lo apoyen igual; al final del día y sea por las razones que sea, ellos quieren que se prepare para la vida y aprenda a mantenerse por su cuenta y si tienen los medios, probablemente lo van a respaldar. Entienda y hágase entender, luego piense en lo que sigue.
Es probable que justo ahora cargue con la culpa de lo que sea que haya pasado con su situación académica. Hace unos meses le hubiera dicho que hiciera lo que más le conviniera, y a modo de filosofía de vida se embadurnara en las emociones hasta la ebriedad con tal de seguir sintiendo a flor de piel; sentarse a sentirse vivo pues. No deja de hacer parte de mi forma de ver las cosas, pero a eso le añado una revelación bien conocida, pero hasta hace poco asimilada por mí, y ante mis ojos perfectamente condensada en el siguiente epígrafe: "La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla."
Lo que ahora parece una maraña indesenmarañable a ojos mortales, si deja que se prolongue y que lo fije a su tugurio confortable, luego lo recordará como un bache del tamaño de la Laguna de Tota; y se podría decir que es mi principal razón para tomarme la molestia de escribirle todo ésto: porque con la mejor de las intenciones deseo que para usted no llegue a transcurrir así. Que la culpa no se enquiste y lo retenga del dolor y del miedo. Que si se va a sentir mal, que sea allá afuera, haciendo cosas, intentando sentirse mejor.
Es mi humilde recomendación, no se estanque o terminará enlagunado.