El baile se ha convertido como un filtro de esos que ni una mosca se salva, aunque las chicas digan que no, insconcientemente lo hacen. Pareciera que ellas tuvieran un chip emocional programado: si bailes bien, es el fin de tu soledad (tendrás novias sin tanto lío y dolores de cabeza) y si no bailas ni el kraken se compadece de ti
. Hagan la prueba, sino bailas automáticamente las mujeres te miran como aburrido y perdiste. Nada vale tu buena dialéctica, ni entusiasmo, ni chistes, ni energía ... NADA!!
Lo peor es que es un terrible quebradero de cabeza, tener sacar una cita o invitación sin tener que bailar en algún momento. Por más ecuaciones matemáticas y estrategias para esquivarte el baile e inventar otro tipo de salidas, es algo inevitable. Pareciera como si uno estuviera cayendo en un tobogán sin salida.
Estoy arrepentido de no haber visto con seriedad el tema del baile en mi adolescencia. Uno cree que son pendejadas y cuando uno en está situación, siente uno que cometió unos de los peores errores de su vida.