Me ha pasado en algunas ocasiones, pero si el colectivo estaba a punto de llenarse, la desesperación de cualquiera en sentarse era grande, la gente se enloquece al ver un asiento libre. No entiendo cuán cansados estarán
Sin intenciones, pero siempre voy con cara de traste en el bus o cuando camino por la ciudad, sin darme cuenta.
Viajando relajado, con buen semblante y con la cabeza en alto, no logré "espantar" a otros, a lo que sí conseguí la compañía no deseada de gente de todo porte y edades. No deseada porque me incomoda tener que pedir permiso al bajarme o cederlo, además que a veces se da ese incómodo contacto físico que me provoca más ansiedad. Pero si se me sientan niños al lado, se me ponen los pelos de punta, la mayoría son demasiado inquietos y bulliciosos, no los soporto >.<.
Es verdad que uno a veces se fija en detalles nimios como estos y se "come" la cabeza, pero siempre he preferido tener la libertad de viajar en asientos individuales en donde nadie me pida permiso, sea curioso con lo que estoy leyendo o lo que sea. No soy antipático, nada que ver, pero los amontonamientos me ponen muy nervioso.