Yo no le mendigo el cariño a nadie
, ni siquiera busco que me acepten, lo único que yo espero es respeto; no obstante, soy totalmente consiente que, aunque lo ideal sería que todos nos brindemos respeto mutuo, esto no es así y, para bien o para mal, el respeto hay que ganárselo.
Es verdad que es una hipocresía total esperar cariño si uno no es capaz de darlo, pero como he mencionado, yo no espero el afecto gratuito de nadie. En efecto, tengo que admitir que no sé propinar cariño ni tengo intención de hacerlo pues la gente que me rodea a diario me produce un automático rechazo.
Tal vez sea muy criticable para algunos, pero lo cierto es que no soy capaz de sentir una gran empatía por el común denominador de las personas
. No obstante, he de admitir que me puedo mostrar muy sensible ante alguien que yo sienta que tienen algún parecido conmigo en su personalidad, al punto de que soy capaz de buscar algún tipo de acercamiento... y es recién ahí donde mi impericia para las relaciones sociales me causa disgusto.