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12-ene-2012
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De vez en cuando algo distinto a enfermedad creo que nos hace bien asi que...
Me ha empezado a interesar la poesía y comparto un poema que leí recientemente de Pablo Neruda. Si alguién comparte alguno que conozca estaría bueno. Saludo
TU RISA
Quítame el pan si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de planta que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa
sube al cielo buscándome
y abre para mí
todas las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora
más oscura desgrana
tu risa, y si de pronto
ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle,
ríe, porque tu risa
será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar
su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como
la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa
de mi patria sonora.
Ríete de la noche,
del día, de la luna,
ríete de las calles
torcidas de la isla,
ríete de este torpe
muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro
los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.
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12-ene-2012
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De Neruda me gusta mucho:
Walking Around
Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.
El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores.
Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
y mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.
Sin embargo sería delicioso
asustar a un notario con un lirio cortado
o dar muerte a una monja con un golpe de oreja.
Sería bello
ir por las calles con un cuchillo verde
y dando gritos hasta morir de frío.
No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas,
vacilante, extendido, tiritando de sueño,
hacia abajo, en las tripas moradas de la tierra,
absorbiendo y pensando, comiendo cada día.
No quiero para mí tantas desgracias.
no quiero continuar de raíz y de tumba,
de subterráneo solo, de bodega con muertos,
aterido, muriéndome de pena.
Por eso el día lunes arde como el petróleo
cuando me ve llegar con mi cara de cárcel,
y aúlla en su transcurso como una rueda herida,
y da pasos de sangre caliente hacia la noche.
Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas,
a hospitales donde los huesos salen por la ventana,
a ciertas zapaterías con olor a vinagre,
a calles espantosas como grietas.
Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias.
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Última edición por Ennui; 14-feb-2014 a las 22:29.
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14-ene-2012
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Espergesia
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que soy malo; y no saben
del diciembre de este enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hay un vacío
en mi aire metafísico
que nadie ha de palpar:
el claustro de un silencio
que habló a flor de fuego.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Hermano, escucha, escucha...
Bueno. Y que no me vaya
sin llevar diciembres,
sin dejar eneros.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo.
Todos saben que vivo,
que mastico... Y no saben
por qué en mi verso chirrían,
oscuro sinsabor de féretro,
luyidos vientos
desenroscados de la Esfinge
preguntona del Desierto.
Todos saben... Y no saben
que la Luz es tísica,
y la Sombra gorda...
Y no saben que el Misterio sintetiza...
que él es la joroba
musical y triste que a distancia denuncia
el paso meridiano de las lindes a las Lindes.
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.
César Vallejo
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14-ene-2012
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Aprecio el Arte de la Poesía mas es dificíl que una altere mis sentimientos, sin embargo estas palabras me gustan:
¿Quien muere?
Muere lentamente
quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca.
No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente
quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente
quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente
quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida,
huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente
quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en si mismo.
Muere lentamente
quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.
Muere lentamente,
quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.
Muere lentamente,
quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
no preguntando de un asunto que desconoce o
no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor
que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos
una espléndida felicidad.
Pablo Neruda
Cita:
LA DESTRUCCION
El demonio se agita a mi lado sin cesar;
flota a mi alrededor cual aire impalpable;
lo respiro, siento como quema mi pulmón
y lo llena de un deseo eterno y culpable.
A veces toma, conocedor de mi amor al arte,
la forma de la más seductora mujer,
y bajo especiales pretextos hipócritas
acostumbra mi gusto a nefandos placeres.
Así me conduce, lejos de la mirada de Dios,
jadeante y destrozado de fatiga, al centro
de las llanuras del hastío, profundas y desiertas,
y lanza a mis ojos, llenos de confusión,
sucias vestiduras, heridas abiertas,
¡y el aderezo sangriento de la destrucción!
Las Flores del Mal
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03-feb-2012
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Poemas de J. M. Rilke Versión: Juan Calzadilla De:Vergers
1
Esta tarde mi
corazón hace cantar
A ángeles que se
recuerdan.
Una voz, casi mía,
Por demasiado
silencio tentada
Sube y se decide
A no regresar.
Tierna e intrépida,
¿A qué va ella a
unirse?
2
Todo sucede apenas
como
Si se le reprochase
a la manzana
Estar lista para
comer.
Pero quedan otros
peligros.
Como el de dejarla
sobre el árbol,
Como el de
esculpirla en mármol
Y el último, el
peor:
el de quererla en
cera.
4
Si se canta a un
Dios,
Este Dios nos entrega su silencio.
Ninguno de nosotros
avanza
Sino hacia un Dios
silencioso.
Este imperceptible
canje
Que nos hace
estremecer
Deviene la heredad
de un ángel
Sin pertenecernos.
Pequeña cascada
Ninfa, vistiéndose
siempre
Con lo que la
desnuda.
¡Cómo tu cuerpo se
adorna
Para la orilla
redonda y ruda!
Sin reposo, tú
cambias de traje
Y también de
caballera.
Detrás de tanta
fuga, tu vida
Queda presencia
pura.
7
Puesto que todo
pasa, yo paso.
Hagamos la melodía
pasajera.
Aquella que nos
tranquiliza
Tendrá nuestra
aprobación.
Cantemos a lo que
nos abandona
Con amor y arte.
Seamos más rápidos
Que la veloz
partida.
Rosa
Yo tengo tal
conciencia
De tu ser, rosa
completa,
Que mi
consentimiento te confunde
Con mi corazón de
fiesta.
Yo te respiro como
si tú fueras,
Rosa, toda la vida.
Y yo me siento el
amigo perfecto
De una tal amiga.
Retrato interior
No son los recuerdos
Los que en mí te
entretienen.
Tú no eres más mía
Por el poder de un
bello deseo.
Lo que te vuelve
presente
Es el retorno
ardiente
Que una ternura lenta
Describe en mi
propia sangre.
Yo estoy sin
necesidad
De verte aparecer:
Me basta tan sólo
nacer
Para perderte un
poco menos.
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06-feb-2012
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Los Heraldos Negros
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán talvez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé!
César Vallejo
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06-feb-2012
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Me gusta este en especial....
мє gυsтαs ¢υαη∂σ ¢αℓℓαs ρσяqυє єsтαs ¢σмσ αυsєηтє.
y мє σyєs ∂єs∂є ℓєנσs, y мι νσz ησ тє тσ¢α.
ραяє¢є qυє ℓσs σנσs sє тє нυвιєяαη ηυвℓα∂σ
y ραяє¢є qυє υη вєsσ тє ¢єяяαяα ℓα вσ¢α
¢σмσ тσ∂αs ℓαs ¢σsαs єsтáη ℓℓєηαs ∂є мι αℓмα
ємєяgєs ∂є ℓαs ¢σsαs, ℓℓєηαs ∂єℓ αℓмα мíα
мαяιρσsα ∂є єηsυєñσ, тє ραяє¢єs α мι αℓмα
y тє ραяє¢єs α ℓα ραℓαвяα мєℓαη¢σℓíα
мє gυsтαs ¢υαη∂σ ¢αℓℓαs y єsтás ¢σмσ ∂ιsтαηтє
y єsтαs ¢σмσ qυє∂áη∂σтє, мαяιρσsα єη αяяυℓℓσ
y мє σyєs ∂єs∂є ℓєנσs, y мι νσz ησ тє αℓ¢αηzα:
∂éנαмє qυє мє ¢αℓℓє ¢ση єℓ sιℓєη¢ισ тυyσ
∂éנαмє qυє тє нαвℓє тαмвιéη ¢ση тυ sιℓєη¢ισ,
¢ℓαяσ ¢σмσ υηα ℓáмραяα, sιмρℓє ¢σмσ υη αηιℓℓσ.
єяєs ¢σмσ ℓα ησ¢нє, ¢αℓℓα∂α y ¢σηsтєℓα∂α.
тυ sιℓєη¢ισ єs ∂є єsтяєℓℓα, тαη ℓєנαησ y sєη¢ιℓℓσ.
мє gυsтαs ¢υαη∂σ ¢αℓℓαs ρσяqυє єsтαs ¢σмσ αυsєηтє.
∂ιsтαηтє y ∂σℓσяσsα ¢σмσ sι нυвιєяαs мυєятσ.
υηα ραℓαвяα єηтση¢єs, υηα sσηяιsα вαsтαη.
y єsтσy αℓєgяє, αℓєgяє ∂є qυє ησ sєα ¢ιєятσ....
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06-feb-2012
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Pájaro azul- Bukowski
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?
hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.
luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?
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Última edición por Ennui; 14-feb-2014 a las 22:30.
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06-feb-2012
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A veces, la propia letra de una canción posee carácter de poesía. Esto es lo que hacen, sin tener en cuenta sus apariencias rompedoras, polémicas y siniestras, el famoso grupo de rock Rammstein en su canción Stirb nicht vor mir de su disco Rosenrot:
No mueras antes que yo
La noche abre su regazo
El nombre del niño es soledad
Está frío e inmóvil
Lloro suavemente en el tiempo
no sé cuál es tu nombre
Pero sé que existes
sé que alguna vez
alguien me amará
Él viene a mi cada noche
No quedan palabras para decir
Con sus manos en mi cuello
Cierro los ojos y me dejo llevar
No sé quién es él
En mis suenos él existe
Su pasión es un beso
Y no puedo resistir
Te espero aquí
No mueras antes que yo
Te espero aquí
No mueras antes que yo
No sé quién eres tú
Sé que tú existes
No mueras
A veces el amor parece muy lejano
Espero aquí
Tu amor no puedo rechazar
Espero aquí
Todas las casas están cubiertas de nieve
Y luz de velas en las ventanas
Allí yacen juntos
Y yo
Y yo sólo espero por ti
Te espero aquí
No mueras antes que yo
Te espero aquí
No mueras antes que yo
No sé quién eres tú
Sé que tú existes
No mueras
A veces el amor parece muy lejano
Espero aquí
Tu amor no puedo despedir
No mueras antes que yo...
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10-feb-2012
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Pigmalión
A las cuales, porque Pigmalión las había visto pasando su vida a través
de esa culpa, ofendido por los vicios que numerosos a la mente
femínea la naturaleza dio, célibe de esposa
vivía y de una consorte de su lecho por largo tiempo carecía.
Entre tanto, níveo, con arte felizmente milagroso,
esculpió un marfil, y una forma le dio con la que ninguna mujer
nacer puede, y de su obra concibió él amor.
De una virgen verdadera es su faz, a la que vivir creerías,
y si no lo impidiera el respeto, que quería moverse:
el arte hasta tal punto escondido queda en el arte suyo. Admira y apura
en su pecho Pigmalión del simulado cuerpo unos fuegos.
Muchas veces las manos a su obra allega, tanteando ellas si sea
cuerpo o aquello marfil, y todavía que marfil es no confiesa.
Los labios le besa, y que se le devuelve cree y le habla y la sostiene
y está persuadido de que sus dedos se asientan en esos miembros por ellos tocados,
y tiene miedo de que, oprimidos, no le venga lividez a sus miembros,
y ora ternuras le dedica, ora, gratos a las niñas,
presentes le lleva a ella de conchas y torneadas piedrecillas
y pequeñas aves y flores mil de colores,
y lirios y pintadas pelotas y, de su árbol caídas,
lágrimas de las Helíades; orna también con vestidos su cuerpo:
da a sus dedos gemas, da largos colgantes a su cuello;
en su oreja ligeras perlas, cordoncillos de su pecho cuelgan:
todo decoroso es; ni desnuda menos hermosa parece.
La coloca a ella en unas sábanas de concha de Sidón teñidas,
y la llama compañera de su lecho, y su cuello,
reclinado, en plumas mullidas, como si de sentirlas hubiera, recuesta.
El festivo día de Venus, de toda Chipre el más celebrado,
había llegado, y recubiertos sus curvos cuernos de oro,
habían caído golpeadas en su nívea cerviz las novillas
y los inciensos humaban, cuando, tras cumplir él su ofrenda, ante las aras
se detuvo y tímidamente: «Si, dioses, dar todo podéis,
que sea la esposa mía, deseo» -sin atreverse a «la virgen
de marfil» decir- Pigmalión, «semejante», dijo, «a la de marfil».
Sintió, como que ella misma asistía, Venus áurea, a sus fiestas,
los votos aquellos qué querían, y, en augurio de su amiga divinidad,
la llama tres veces se acreció y su punta por los aires trujo.
Cuando volvió, los remedos busca él de su niña
y echándose en su diván le besó los labios: que estaba templada le pareció;
le allega la boca de nuevo, con sus manos también los pechos le toca.
Tocado se ablanda el marfil y depuesto su rigor
en él se asientan sus dedos y cede, como la del Himeto al sol,
se reblandece la cera y manejada con el pulgar se torna
en muchas figuras y por su propio uso se hace usable.
Mientras está suspendido y en duda se alegra y engañarse teme,
de nuevo su amante y de nuevo con la mano, sus votos vuelve a tocar;
un cuerpo era: laten tentadas con el pulgar las venas.
Entonces en verdad el Pafio, plenísimas, concibió el héroe
palabras con las que a Venus diera las gracias, y sobre esa boca
finalmente no falsa su boca puso y, por él dados, esos besos la virgen
sintió y enrojeció y su tímida luz hacia las luces
levantando, a la vez, con el cielo, vio a su amante.
A la boda, que ella había hecho, asiste la diosa, y ya cerrados
los cuernos lunares en su pleno círculo nueve veces,
ella a Pafos dio a luz, de la cual tiene la isla el nombre.
Las Metamorfosis, Libro X.
Ovidio
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