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Poesía
De vez en cuando algo distinto a enfermedad creo que nos hace bien asi que...
Me ha empezado a interesar la poesía y comparto un poema que leí recientemente de Pablo Neruda. Si alguién comparte alguno que conozca estaría bueno. Saludo TU RISA Quítame el pan si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa. No me quites la rosa, la lanza que desgranas, el agua que de pronto estalla en tu alegría, la repentina ola de planta que te nace. Mi lucha es dura y vuelvo con los ojos cansados a veces de haber visto la tierra que no cambia, pero al entrar tu risa sube al cielo buscándome y abre para mí todas las puertas de la vida. Amor mío, en la hora más oscura desgrana tu risa, y si de pronto ves que mi sangre mancha las piedras de la calle, ríe, porque tu risa será para mis manos como una espada fresca. Junto al mar en otoño, tu risa debe alzar su cascada de espuma, y en primavera, amor, quiero tu risa como la flor que yo esperaba, la flor azul, la rosa de mi patria sonora. Ríete de la noche, del día, de la luna, ríete de las calles torcidas de la isla, ríete de este torpe muchacho que te quiere, pero cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me moriría. |
Respuesta: Poesía
De Neruda me gusta mucho:
Walking Around Sucede que me canso de ser hombre. Sucede que entro en las sastrerías y en los cines marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro navegando en un agua de origen y ceniza. El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos. Sólo quiero un descanso de piedras o de lana, sólo quiero no ver establecimientos ni jardines, ni mercaderías, ni anteojos, ni ascensores. Sucede que me canso de mis pies y mis uñas y mi pelo y mi sombra. Sucede que me canso de ser hombre. Sin embargo sería delicioso asustar a un notario con un lirio cortado o dar muerte a una monja con un golpe de oreja. Sería bello ir por las calles con un cuchillo verde y dando gritos hasta morir de frío. No quiero seguir siendo raíz en las tinieblas, vacilante, extendido, tiritando de sueño, hacia abajo, en las tripas moradas de la tierra, absorbiendo y pensando, comiendo cada día. No quiero para mí tantas desgracias. no quiero continuar de raíz y de tumba, de subterráneo solo, de bodega con muertos, aterido, muriéndome de pena. Por eso el día lunes arde como el petróleo cuando me ve llegar con mi cara de cárcel, y aúlla en su transcurso como una rueda herida, y da pasos de sangre caliente hacia la noche. Y me empuja a ciertos rincones, a ciertas casas húmedas, a hospitales donde los huesos salen por la ventana, a ciertas zapaterías con olor a vinagre, a calles espantosas como grietas. Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos colgando de las puertas de las casas que odio, hay dentaduras olvidadas en una cafetera, hay espejos que debieran haber llorado de vergüenza y espanto, hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos. Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos, con furia, con olvido, paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia, y patios donde hay ropas colgadas de un alambre: calzoncillos, toallas y camisas que lloran lentas lágrimas sucias. |
Respuesta: Poesía
Espergesia
Yo nací un día que Dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo, que soy malo; y no saben del diciembre de este enero. Pues yo nací un día que Dios estuvo enfermo. Hay un vacío en mi aire metafísico que nadie ha de palpar: el claustro de un silencio que habló a flor de fuego. Yo nací un día que Dios estuvo enfermo. Hermano, escucha, escucha... Bueno. Y que no me vaya sin llevar diciembres, sin dejar eneros. Pues yo nací un día que Dios estuvo enfermo. Todos saben que vivo, que mastico... Y no saben por qué en mi verso chirrían, oscuro sinsabor de féretro, luyidos vientos desenroscados de la Esfinge preguntona del Desierto. Todos saben... Y no saben que la Luz es tísica, y la Sombra gorda... Y no saben que el Misterio sintetiza... que él es la joroba musical y triste que a distancia denuncia el paso meridiano de las lindes a las Lindes. Yo nací un día que Dios estuvo enfermo, grave. César Vallejo |
Respuesta: Poesía
Aprecio el Arte de la Poesía mas es dificíl que una altere mis sentimientos, sin embargo estas palabras me gustan:
¿Quien muere? Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca. No arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce. Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú. Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos. Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos. Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en si mismo. Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar. Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante. Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe. Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar. Solamente la ardiente paciencia hará que conquistemos una espléndida felicidad. Pablo Neruda Cita:
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Respuesta: Poesía
Poemas de J. M. Rilke Versión: Juan Calzadilla De:Vergers
1 Esta tarde mi corazón hace cantar A ángeles que se recuerdan. Una voz, casi mía, Por demasiado silencio tentada Sube y se decide A no regresar. Tierna e intrépida, ¿A qué va ella a unirse? 2 Todo sucede apenas como Si se le reprochase a la manzana Estar lista para comer. Pero quedan otros peligros. Como el de dejarla sobre el árbol, Como el de esculpirla en mármol Y el último, el peor: el de quererla en cera. 4 Si se canta a un Dios, Este Dios nos entrega su silencio. Ninguno de nosotros avanza Sino hacia un Dios silencioso. Este imperceptible canje Que nos hace estremecer Deviene la heredad de un ángel Sin pertenecernos. Pequeña cascada Ninfa, vistiéndose siempre Con lo que la desnuda. ¡Cómo tu cuerpo se adorna Para la orilla redonda y ruda! Sin reposo, tú cambias de traje Y también de caballera. Detrás de tanta fuga, tu vida Queda presencia pura. 7 Puesto que todo pasa, yo paso. Hagamos la melodía pasajera. Aquella que nos tranquiliza Tendrá nuestra aprobación. Cantemos a lo que nos abandona Con amor y arte. Seamos más rápidos Que la veloz partida. Rosa Yo tengo tal conciencia De tu ser, rosa completa, Que mi consentimiento te confunde Con mi corazón de fiesta. Yo te respiro como si tú fueras, Rosa, toda la vida. Y yo me siento el amigo perfecto De una tal amiga. Retrato interior No son los recuerdos Los que en mí te entretienen. Tú no eres más mía Por el poder de un bello deseo. Lo que te vuelve presente Es el retorno ardiente Que una ternura lenta Describe en mi propia sangre. Yo estoy sin necesidad De verte aparecer: Me basta tan sólo nacer Para perderte un poco menos. |
Respuesta: Poesía
Los Heraldos Negros
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... ¡Yo no sé! Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos, la resaca de todo lo sufrido se empozara en el alma... Yo no sé! Son pocos; pero son... Abren zanjas obscuras en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte. Serán talvez los potros de bárbaros atilas; o los heraldos negros que nos manda la Muerte. Son las caídas hondas de los Cristos del alma, de alguna fe adorable que el Destino blasfema. Esos golpes sangrientos son las crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema. Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como cuando por sobre el hombro nos llama una palmada; vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de culpa, en la mirada. Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé! César Vallejo |
Respuesta: Poesía
Me gusta este en especial....
мє gυsтαs ¢υαη∂σ ¢αℓℓαs ρσяqυє єsтαs ¢σмσ αυsєηтє. y мє σyєs ∂єs∂є ℓєנσs, y мι νσz ησ тє тσ¢α. ραяє¢є qυє ℓσs σנσs sє тє нυвιєяαη ηυвℓα∂σ y ραяє¢є qυє υη вєsσ тє ¢єяяαяα ℓα вσ¢α ¢σмσ тσ∂αs ℓαs ¢σsαs єsтáη ℓℓєηαs ∂є мι αℓмα ємєяgєs ∂є ℓαs ¢σsαs, ℓℓєηαs ∂єℓ αℓмα мíα мαяιρσsα ∂є єηsυєñσ, тє ραяє¢єs α мι αℓмα y тє ραяє¢єs α ℓα ραℓαвяα мєℓαη¢σℓíα мє gυsтαs ¢υαη∂σ ¢αℓℓαs y єsтás ¢σмσ ∂ιsтαηтє y єsтαs ¢σмσ qυє∂áη∂σтє, мαяιρσsα єη αяяυℓℓσ y мє σyєs ∂єs∂є ℓєנσs, y мι νσz ησ тє αℓ¢αηzα: ∂éנαмє qυє мє ¢αℓℓє ¢ση єℓ sιℓєη¢ισ тυyσ ∂éנαмє qυє тє нαвℓє тαмвιéη ¢ση тυ sιℓєη¢ισ, ¢ℓαяσ ¢σмσ υηα ℓáмραяα, sιмρℓє ¢σмσ υη αηιℓℓσ. єяєs ¢σмσ ℓα ησ¢нє, ¢αℓℓα∂α y ¢σηsтєℓα∂α. тυ sιℓєη¢ισ єs ∂є єsтяєℓℓα, тαη ℓєנαησ y sєη¢ιℓℓσ. мє gυsтαs ¢υαη∂σ ¢αℓℓαs ρσяqυє єsтαs ¢σмσ αυsєηтє. ∂ιsтαηтє y ∂σℓσяσsα ¢σмσ sι нυвιєяαs мυєятσ. υηα ραℓαвяα єηтση¢єs, υηα sσηяιsα вαsтαη. y єsтσy αℓєgяє, αℓєgяє ∂є qυє ησ sєα ¢ιєятσ.... |
Respuesta: Poesía
Pájaro azul- Bukowski
hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir pero soy duro con él, le digo quédate ahí dentro, no voy a permitir que nadie te vea. hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir pero yo le echo whisky encima y me trago el humo de los cigarrillos, y las putas y los camareros y los dependientes de ultramarinos nunca se dan cuenta de que esté ahí dentro. hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir pero soy duro con él, le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres hacerme un lío? ¿es que quieres mis obras? ¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros en Europa? hay un pájaro azul en mi corazón que quiere salir pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir a veces por la noche cuando todo el mundo duerme. le digo ya sé que estás ahí, no te pongas triste. luego lo vuelvo a introducir, y él canta un poquito ahí dentro, no le he dejado morir del todo y dormimos juntos así con nuestro pacto secreto y es tan tierno como para hacer llorar a un hombre, pero yo no lloro, ¿lloras tú? http://data.whicdn.com/images/758676..._500_thumb.jpg |
Respuesta: Poesía
A veces, la propia letra de una canción posee carácter de poesía. Esto es lo que hacen, sin tener en cuenta sus apariencias rompedoras, polémicas y siniestras, el famoso grupo de rock Rammstein en su canción Stirb nicht vor mir de su disco Rosenrot:
No mueras antes que yo La noche abre su regazo El nombre del niño es soledad Está frío e inmóvil Lloro suavemente en el tiempo no sé cuál es tu nombre Pero sé que existes sé que alguna vez alguien me amará Él viene a mi cada noche No quedan palabras para decir Con sus manos en mi cuello Cierro los ojos y me dejo llevar No sé quién es él En mis suenos él existe Su pasión es un beso Y no puedo resistir Te espero aquí No mueras antes que yo Te espero aquí No mueras antes que yo No sé quién eres tú Sé que tú existes No mueras A veces el amor parece muy lejano Espero aquí Tu amor no puedo rechazar Espero aquí Todas las casas están cubiertas de nieve Y luz de velas en las ventanas Allí yacen juntos Y yo Y yo sólo espero por ti Te espero aquí No mueras antes que yo Te espero aquí No mueras antes que yo No sé quién eres tú Sé que tú existes No mueras A veces el amor parece muy lejano Espero aquí Tu amor no puedo despedir No mueras antes que yo... |
Respuesta: Poesía
Pigmalión
A las cuales, porque Pigmalión las había visto pasando su vida a través de esa culpa, ofendido por los vicios que numerosos a la mente femínea la naturaleza dio, célibe de esposa vivía y de una consorte de su lecho por largo tiempo carecía. Entre tanto, níveo, con arte felizmente milagroso, esculpió un marfil, y una forma le dio con la que ninguna mujer nacer puede, y de su obra concibió él amor. De una virgen verdadera es su faz, a la que vivir creerías, y si no lo impidiera el respeto, que quería moverse: el arte hasta tal punto escondido queda en el arte suyo. Admira y apura en su pecho Pigmalión del simulado cuerpo unos fuegos. Muchas veces las manos a su obra allega, tanteando ellas si sea cuerpo o aquello marfil, y todavía que marfil es no confiesa. Los labios le besa, y que se le devuelve cree y le habla y la sostiene y está persuadido de que sus dedos se asientan en esos miembros por ellos tocados, y tiene miedo de que, oprimidos, no le venga lividez a sus miembros, y ora ternuras le dedica, ora, gratos a las niñas, presentes le lleva a ella de conchas y torneadas piedrecillas y pequeñas aves y flores mil de colores, y lirios y pintadas pelotas y, de su árbol caídas, lágrimas de las Helíades; orna también con vestidos su cuerpo: da a sus dedos gemas, da largos colgantes a su cuello; en su oreja ligeras perlas, cordoncillos de su pecho cuelgan: todo decoroso es; ni desnuda menos hermosa parece. La coloca a ella en unas sábanas de concha de Sidón teñidas, y la llama compañera de su lecho, y su cuello, reclinado, en plumas mullidas, como si de sentirlas hubiera, recuesta. El festivo día de Venus, de toda Chipre el más celebrado, había llegado, y recubiertos sus curvos cuernos de oro, habían caído golpeadas en su nívea cerviz las novillas y los inciensos humaban, cuando, tras cumplir él su ofrenda, ante las aras se detuvo y tímidamente: «Si, dioses, dar todo podéis, que sea la esposa mía, deseo» -sin atreverse a «la virgen de marfil» decir- Pigmalión, «semejante», dijo, «a la de marfil». Sintió, como que ella misma asistía, Venus áurea, a sus fiestas, los votos aquellos qué querían, y, en augurio de su amiga divinidad, la llama tres veces se acreció y su punta por los aires trujo. Cuando volvió, los remedos busca él de su niña y echándose en su diván le besó los labios: que estaba templada le pareció; le allega la boca de nuevo, con sus manos también los pechos le toca. Tocado se ablanda el marfil y depuesto su rigor en él se asientan sus dedos y cede, como la del Himeto al sol, se reblandece la cera y manejada con el pulgar se torna en muchas figuras y por su propio uso se hace usable. Mientras está suspendido y en duda se alegra y engañarse teme, de nuevo su amante y de nuevo con la mano, sus votos vuelve a tocar; un cuerpo era: laten tentadas con el pulgar las venas. Entonces en verdad el Pafio, plenísimas, concibió el héroe palabras con las que a Venus diera las gracias, y sobre esa boca finalmente no falsa su boca puso y, por él dados, esos besos la virgen sintió y enrojeció y su tímida luz hacia las luces levantando, a la vez, con el cielo, vio a su amante. A la boda, que ella había hecho, asiste la diosa, y ya cerrados los cuernos lunares en su pleno círculo nueve veces, ella a Pafos dio a luz, de la cual tiene la isla el nombre. Las Metamorfosis, Libro X. Ovidio |
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