Perder la esperanza te haría dejar la preocupación de querer tener determinadas aptitudes o características. Aunque está claro que muy pocos van a pensar lo mismo. Sobre todo porque contrasta con el mensaje "positivo" de siempre.
Claro, a modo personal, puede que sea una conclusión pasajera y que mañana esté sufriendo por lo mismo,pero de todos modos no deja de ser un pensamiento que está ahí.
Seguir castigándose significaría que aún se tiene esperanza; porque cuando no la tienes simplemente no te preocuparías por algo que finalmente no necesitarás.
Me pasa a mi misma; hay cosas que son muy habituales en la vida de los demás pero que en la mía no lo serán. Por lo tanto esas inconformidades realmente no estarían en juego nunca.