Estaba tan triste y desesperado con mis problemas y angustias, que por casualidad encontré este portal y he leído un sinfín de historias. Veo, por fortuna o por desgracia, que todas ellas son bastante parecidas entre sí, es decir, siguen un mismo patrón, y mi historia, a decir, verdad, no es muy distinta.
Tengo 20 años, y teóricamente tendría que estar haciendo 3º de carrera de lo que fuese. Inicié mi primer curso de económicas, pero estaba tan solo y desamparado, que en el primer curso perdí todas las ganas y motivaciones para estudiar. Apenas tenía amigos en la universidad y me costaba mucho relacionarme. Casi nunca salía con mis amigos, y cuando lo hacía lo pasaba muy mal y me angustiaba muchísimo. Yo, tan estúpido e ingenuo, pensé que cambiando de carrera quizá me animaría y mi vida y mi situación cambiaría. Pero no. En la nueva carrera que empecé apenas pude aguantar 4 semanas yendo a clases, y al final lo tuve que dejar. He pasado todo este último año encerrado en casa, trabajando y ayudando en el negocio familiar de mis padres, pero sin hacer nada más. A veces me reúno con unos chicos más jóvenes que yo para jugar a unas batallas de miniaturas los fines de semana, pero siempre nos reunimos en mi casa y siempre son los mismos amigos de confianza; soy incapaz de ir a casa de ninguno de ellos o de salir de mi casa para nada.
Antes me comparaba obsesivamente con los demás, pues desde pequeño siempre he estado muy aislado. En el colegio apenas tenía amigos, y sólo tuve un par, pero por fortuna, de esos que se les puede llamar de auténticos amigos. Sin embargo, desde muy pequeño siempre he sentido una fobia a todos los demás chicos y chicas "más avanzados" que yo, siempre me he visto muy inferior y muy poca cosa. Hace un tiempo quería remediarlo, quería cambiar, luché para intentar ser como ellos (más que nada, estaba muy motivado en hacerlo porque estaba enamorado de una chica), y aunque logré algunos cambios positivos en mi persona, continuaba estando muy solo, teniendo un miedo atroz a los demás "más avanzados", y sintiendo que estoy a años luz de hacer lo que hacen ellos. Finalmente, mi miedo y aversión se transformó en una rabia súbita e incontrolada, debido a lo injusta que encontraba toda la situación y a lo cruel y competitiva que era mi entorno. Nunca he sido muy bueno en competiciones, más bien les he tenido pánico, y no puedo soportar algunos modelos y valores de esta sociedad.
Hace un mes intenté empezar de nuevo ir a la universidad, pero tampoco pude. He ido un par de veces a psicólogos, y me dijeron que tenía fobia social. Me lo tenía que haber imaginado, era de cajón, jeje. Hasta ahora esto de "fobia social" no lo había empleado para catalogar mi situación. Más bien lo nombraba como "estigma" , marca o una especie de maldición que me hacían ser de una forma muy diferente a los demás.
No hago más que castigarme a mi mismo, me doy golpes en la cabeza hasta hacerme heridas, doy golpes en los nudillos hasta que me sangran, me hago cortes en manos y brazos con cualquier cosa afilada, buff no puedo evitarlo, siento una gran frustración y rabia. Ahora estoy intentando construirme poco a poco una vida, una manera de vivir, con el apoyo y la ayuda de mis familiares, haciendo ejercicio cada día, trabajando por las mañanas, etc. Pero tengo muchas tardes libres, y antes podía estar tranquilamente leyendo un libro, mirando la tele, en el ordenador, o con mis cosas durante un montón de horas, pero ahora ya no puedo, siento la necesidad de hacer algo más para solucionar mi problema, quiero llegar a ser un chico "normal", como los que veo por la calle, y por eso tengo mucha ansiedad. Si es que a veces no puedo salir ni a la calle por no compararme todo el rato con las personas que veo.
Me gusta mucho escribir, y creo que podré encontrar algo de paz y tranquilidad escribiendo historias y narraciones por las tardes.
Francamente, no sabía que había tanta gente con tales problemas, con mayor o menor medida parecidos a los míos. Esto me da más rabia: esto parece como una escisión social, entre los que son "echaos p'adelante", que salen cada fin de semana y son muy extrovertidos y en su vida han padecido nada de todo esto, y ni siquiera lo podrían entender si se lo explicases (conozco a más de uno que encaja perfectamente en este perfil), y los tímidos o que se han quedado siempre a un lado, los marginados. Ya sé que suenan muy crueles mis palabras, y no lo tendría que decir así, pero a veces pienso que la vida es descaradamente cruel, brutal y simple, y mi cinismo no hace más que ocultar mi furia desenfrenada e irracional.
Lo siento mucho por todos aquellos que tengan problemas de relación, de fobia social y demás. En mayor o menor medida, les comprendo. Y me encantaría ayudaros y apoyaros. Así no me sentiría tan solo.
A. Conelly
Setiembre 2005