Claro que cobran lo mismo las mujeres que los hombres por los mismos trabajos, hace tiempo que es ilegal pagar a quien sea menos que a otro por hacer lo mismo.
Pero la sed de dinero no es la misma en los dos géneros, así que para que compensar ese desequilibrio la igualdad pasa por consentir la desorbitada ansia femenil de pasta y poder. Sólo te queda aceptarlo porque estás en democracia, y como ya se sabe (de tanto repetirlo) que ellas han estado siempre agachaditas, ahora te tienes que apartar a su paso, porque "ahora nos toca a nosotras, y hasta que nosotras digamos".
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