Los pensamientos no tienen raices, no tienen casa; son como nubes que van y vienen. Luego no necesitas luchar contra ellos, no necesitas enfrentarte a ellos, no intentes siquiera pararlos.
Deberías comprender esto en profundidad, porque siempre que una persona muestra interés en la meditación intenta de alguna forma parar sus pensamientos. Y, si intentas pararlos…no pararán nunca, porque el mero hecho de parar un pensamiento es en sí un pensamiento, el mero esfuerzo de meditar es un pensamiento, el mero hecho de alcanzar el estado de “no mente” es un pensamiento. Y, ¿Cómo puedes parar un pensamiento con otro pensamiento? ¿Cómo puedes parar la mente creando una nueva mente?. Así te estarás enganchando a la anterior. Y esto irá a más y más, y no tiene fin.
No luches ― porque…¿Quien va a luchar? ¿Quién eres tú? Solo un pensamiento, Luego, no te conviertas en un campo de batalla, en una lucha de pensamientos. Por el contrario, vuélvete un observador, simplemente observa los pensamientos flotando. Y…pararán, pero no por que tú los pares. Pararán con tu consciencia, no con tu esfuerzo por pararlos.
OSHO