En mi caso me siento igual (de incómodo, al menos), lo único que cambia son el tipo de pensamientos que crean la incomodidad en cuestión. Con alguien tímido o poco hablador, el temor a los silencios, pensar que igual estás hablando demasiado (si te da por evitar lo primero), escuchando poco, q el otro asiente con la cabeza sólo para quedar bien, que igual lo estás aburriendo, etc.. Con alguien extrovertido o muy hablador, todo lo contrario, pensar que igual deberias hablar más, no asentir tanto con la cabeza tontamente, seguir el hilo de la conversación y aportar algo más (esto no sé por qué pero me ralla un montón, cuando me da por pensar en estas cosas no consigo enterarme bien de lo q me cuentan y por eso no sé qué decir xD)..
En fin, pero no siempre es asin.. Si estoy más o menos bien de ánimo y me siento minimamente tranqui/agusto, lo mismo me da hablar con unos que con otros, en estos casos en vez de ver lo malo de cada caso a uno le da por ver lo bueno y aprovechar para hablar de cosillas intimas con personas timidas/introvertidas o de cosas más graciosas y banales con personas más "de la broma"/extrovertidas..
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