Como se ve que aquí hay gente que tiene el razonamiento lógico en los pies.
Tu error se llama
falacia del buen salvaje. Básicamente planteas que la gente que vive en tribus salvajes tiene una vida fácil. ¡Cuánto daño hace Disney y Hollywood! Sobre todo el primero.
La vida de las tribus es jodidamente difícil, son fuertemente azotadas por enfermedades y pasan terribles hambrunas. ¡Maduren, que no estamos en una película de Disney!
No tener que trabajar dicen algunos. ¿Es que acaso piensan que la comida solita va a venir a su puerta? ¿Creen que un pollo va llegar hasta la puerta de su casa, se va a suicidar, y luego se va a meter en su cocina (¡pollo zombie!
) para que el niño lo coma tranquilo sin tener que mover un dedo?
Cazar animales, recolectar frutos o sembrar son de los trabajos (
sí, trabajos) más casados que puedan haber, y más estresante aun es saber que tú supervivencia depende de ello.
Ya los quiero ver levantándose a las cuatro de la mañana a remover estiércol fresco para sus cultivos o tratando de cazar alguna animal (si es que el animal no los caza a ustedes primero) en medio de la selva repleta de mosquitos, víboras y demás fauna poco amigable. Ojo, que no tienen medicina para curarse, ni agua potable, ni ninguna otra ciencia o tecnología que pueda tratar sus heridas.
Estaría bueno vivir la experiencia de visitar la selva o algún lugar remoto, pero no para quedarse a vivir en plan tribu salvaje.
Ahora bien, algo que siempre me ha resultado interesante sería crear algún tipo de sociedad paralela a esta enfermiza sociedad actual. Tal vez en una isla artificial en aguas internacionales. Una sociedad guiada por la razón, sin estúpidas ataduras morales, donde hagamos que la ciencia y la tecnología avance a tal punto que haga nuestra vida más fácil y placentera. Un lugar donde cada quien pueda dedicarse a lo que realmente le interesa y recibir una remuneración justa por eso. Tal vez un país para fóbicos sociales. XD
No es tan descabellada la idea, teniendo en cuenta las
islas artificiales de la prospera Dubái o incluso el ambicioso
proyecto de Peter Thiel.