Sólo quería citar un párrafo de Sören Kierkegaard, uno de los filósofos que más ha influido en mí en el campo de las ideas, y uno de los escritores con los que más me he identificado en lo personal. Pensé que a alguien podría también ayudarle comenzar su lectura, pues como pocos comprendió a la naturaleza humana y como pocos sufrió de soledad.
El extracto corresponde a su libro "O lo uno o lo otro".
"Cuando todo se ha vuelto sereno, solemne como una noche estrellada, cuando el alma está sola en el mundo entero, entonces aparece ante ella, no un ser superior, sino la potencia eterna misma, el cielo se entreabre, por así decir, y el yo se elige a sí mismo o, más bien, se recibe a sí mismo. Entonces el alma ha visto lo más sublime, lo que ningún ojo mortal puede ver y que jamás puede ser olvidado, entonces la personalidad recibe el espaldarazo que la ennoblece para la eternidad. No se convierte en algo distinto de lo que ya era, sino que llega a ser ella misma. Del mismo modo que un heredero no posee antes de la mayoría de edad los tesoros del mundo entero, aun cuando sea el heredero de ellos, así la personalidad más rica no es nada antes de haberse elegido a sí misma y la personalidad más pobre que pueda imaginarse lo es todo cuando se ha elegido a sí misma; pues la grandeza no consiste en esto o aquello, sino que se encuentra en el hecho de ser uno mismo, y todo hombre puede serlo, si lo quiere."