Hola a todos, a los viejos y a los nuevos.
Vuelvo a entrar a este foro después de unos años…
El día 31 de diciembre, cumpleaños de mi padre… decidí dar fin a mi vida. Tengo dos mascotas a las que amo intensamente, pero ese día entre que mi madre es manipuladora y controladora y mi padre no me cogió el teléfono ni respondió a mis mensajes… a las 10 y pico de la noche lo hice, hice lo que tanto miedo e inseguridad me daba, pero una vez hecho sentí paz conmigo y el exterior…y… me dormí…
Por cosas que una no puede controlar…, mi ex cuñado fue quien llamo a urgencias, vinieron a por mí y en el hospital se encargaron de tratar de reanimarme… costó, les costó pero lo consiguieron…
Por suerte o desgracia aquí estoy. Llevo en tratamiento con un psiquiatra años… veo que la vida es una broma pesada de mal gusto, que se ríe de mí y me pone trabas para obligarme a vivir…
Cuando desperté, no recordaba nada del día anterior, ni siquiera sabía que hacia internada en el hospital. Estaba en el manicomio…
Estuve 13 días (y no mas gracias a mi don de teatro), sin comunicación, sin salir de ese recinto, paseándome por esos pasillos… tumbada en la cama pensando, sentándome en el suelo del baño (el cual mosqueaba a los enfermeros, porque en el baño no hay cámaras de seguridad), y haciendo dibujos en folios que tenía que mendigar para que me diesen…
Me sentía obligada a vivir, sin quererlo, me hacían sentir culpable de lo que hice con mi vida y mi cuerpo… estuve muy muy enfadada…
¿Por qué no hay libertad de decidir? En este mundo si quieres “funcionar bien” o “ser normal” tienes que hacer teatro, actuar, ser quien no eres, es el único modo de sobrevivir…
Estoy en contra pero todo el mundo lo hace, excepto los que van de casa al trabajo en coche sin ver lo que hay en el mundo exterior…
Bueno, solo buscaba desahogarme… porque es tanta la tensión y desesperación que llevo dentro… Mi vida a partir del 13, dio un sentido totalmente distinto a como vivia... pero en mi mente nada a cambiado...
Esto me hizo ver las cosas de otro modo, tomarte todo a broma, aunque por dentro lloro todas las noches…
Gracias por quienes me hayáis leído…