La vida no es nada si primero uno no se quiere a sí mismo . Queriéndose uno mismo la soledad es bastante más tolerable, e incluso hasta cierto punto se vuelve algo deseable.
Con esto tampoco quiero decir que la soledad es lo mejor del mundo, a veces es necesario tener alguien con quien compartir momentos, una persona afín con la que sentirse a gusto. Lástima que no suelen haber muchas personas afines a nosotros, pues en lo que respecta a mí, no siento el más mínimo aprecio por lo que la sociedad considera gente "normal", en especial por los jóvenes de mi edad.
Admito estar bastante solo, y es verdad que actualmente esta situación no me preocupa en lo más mínimo; no obstante, el hecho que disfrute mis momentos de soledad no significa de modo alguno que desee quedarme eternamente solo…
Como decía Gustavo Adolfo Bécquer: "La soledad es muy hermosa... cuando se tiene alguien a quien decírselo".