Tu historia me causa un poco más de antipatía por la especie humana. Una persona con un defecto tan insignificante como no pronunciar la R como los demás, se ve metida en un infierno y está desesperada por corregirlo para no recibir la el rechazo de los demás y su burla. Sería mucho más justo y más sencillo que la gente no rechazara a alguien por ser ser diferente. Con una diferencia muy pequeña además.
La masa borreguera imponiendo su dictadura de la normalidad. Asco infinito. Bendita sea la diferencia que nos hace únicos y valiosos.
Mi hermano pronunciaba la R como tú. Estaba realmente machado en su infancia por ello. Por suerte con los años se le pasó. Mira que me jodía verlo tan mal y tan avergonzado por culpa de la gente. Lo peor era eso, que el se sentía avergonzado y los que estaban actuando como ********** eran los demás.
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