Eso es muy fácil de solucionar. Tan sólo basta tener la voluntad y el conocimiento de cómo pronunciar bien las erres.
Hace unos 15 años, cansado y hastiado de que se burlasen de mí, con la famosa y odiosa frase "El perro de San Roque no tiene rabo...", una noche en la biblioteca de mi residencia universitaria me puse firme y, frente a un libro de Logopedia, en el que se mostraba de forma muy gráfica la manera de pronunciar la erre, pude corregir la manera "a la francesa" que tenía de usarlas, derivando el énfasis de la garganta al paladar. A día de hoy sigue siendo uno de los logros más grandes en mi vida y todo un éxito de adaptación social.
Tan sólo te digo: ¡Prueba! Y terminarás consiguiéndolo. ¡Se puede! Si no lo has conseguido hasta ahora es porque no te has puesto en serio. De verdad que es muy sencillo... una vez caídos en la cuenta.
En mi tiempo no existía una difusión tan masiva de todo tipo de consejos en internet y, por ello tuve que echar mano de un libro. Sin embargo, hoy en día hay multitud de ayudas para evitar el famoso "rotacismo".
Este video te parecerá una tontada infantil pero si te fijas bien y le pones empeño, te aseguro que lo conseguirás:
http://www.youtube.com/watch?feature...v=4JDHMTcKoaU#!
¡Te deseo mucha suerte! Y a ti, Javier B., también.
Recordad, la garganta no tiene que vibrar. Hay que poner la lengua sobre el paladar y que vibre esta. Si queréis seguir siendo unos franceses distinguidos, hablad con la "
egue" de "
gagson" (
garçon), pero si queréis convertíos en españoles de pleno derecho, ya sabéis... a practicar.
De todas formas, todo esto me recuerda que la gente puede ser muy cabrona. Había dos tipos de personas: los que comprendían mi dificultad (sobre todo mis padres) y me decían que usaba las erres como los franceses, o comprendían mi dificultad y la cosa quedaba ahí. Y otros (mis compañeros de clase) que me martirizaban con "pruebas" de mala fe para reírse mientras comprobaban que yo no era tan "normal" como ellos. Imagino que a vuestra edad ya os la pelará que se os descojonen de vuestra pronunciación pero yo os digo que es conveniente que sepáis afrontar vuestra dislalia y luego si queréis seguir hablando de "los malditos
goedores" pues ya es cosa vuestra.