Joer, con esos amigos quien quiere enemigos
. Yo no tengo conciencia de haberme sentido marginado, ni en la infancia ni en la adolescencia. Recuerdo muchas ocasiones en las que me podría haber sentido así, pero como no era consciente o no le daba importancia, pues pasando. Tenía buena autoestima, y las cosas me resbalaban bastante, estaba por encima de todo. Por lo demás tenía un par de muy buenos amigos y varios conocidos, con los que siempre me sentí cómodo. Había gente a la que a lo mejor no gustaba, pero pasaba, no estaban en mi onda.
¿Donde ha quedado todo aquello? Pues ni idea.
Dices que eres un adolescente a destiempo. Yo a veces me siento más bien como un viejo prematuro, y eso que todavía no he tomado la salida como quien dice. **** cabeza...
Salu2 y bienvenido