Yo no tengo muchas habilidades sociales, por no decir ninguna. En las poquísimas ocasiones en las que estoy con algún conocido, (que más quisiera yo que fueran amigos), siempre soy la persona que menos habla. Sí, presto atención, participo algo en la conversación, doy mi opinión, y poco más. Si alguna vez tengo yo que contar algo, iniciar yo un tema o dar una opinión personal, ahí es cuando se me viene el mundo encima. Al sentir las miradas del resto de la gente, saber que están pendientes de mí, de mis palabras, mirándome, me bloqueo. Parezco un idiota que no sabe hablar, me quedo en blanco la mayoría de las veces, o me pongo a tartamudear un poco y procuro acabar enseguida mi "exposición", para que sea otro el que siga hablando y así no pasar por ese mal trago.
Aunque es curioso, porque al mismo tiempo que digo eso o hago todo eso, también hay ocasiones, (esas sí que muuuuuuuy escasas), en las que si me encuentro totalmente a gusto con una persona (sólo una), alguien con la que conecto bien, alguien que me entiende, soy capaz de parecer hasta "normal", hablando hasta por los codos, incluso por teléfono, uno de mis miedos. Lo malo es que esas ocasiones en las que me he sentido realmente a gusto con una persona, se pueden contar con los dedos de una mano, y me sobran muchísimos dedos. Los últimos 6 años de mi vida sólo me he relacionado con una persona así, un alma gemela mía, con la cual me sentía libre de esos miedos y podía expresarme libremente y con total confianza, sin miedo a hablar, sabiendo que me entendía, que hasta me escuchaba con atención.
Como todo en esta vida, también el relacionarse con las personas requiere práctica. Si no hablamos con nadie, si no nos relacionamos con otras pesonas, esas habilidades comunicativas las vamos perdiendo, o se van atrofiando, y al final nos ocurre eso, que balbuceamos, respondemos con monosílabos o somos los callados del grupo, los bichos raros, los ceros a la izquierda. Gente con la que no se puede contar porque no tenemos nada que aportar al grupo o a la sociedad.
Jo, desde luego tendría que dejar de postear con los ánimos por los suelos como los tengo, porque lo único que hago es contar penalidades y hundir al personal.