No estoy de acuerdo con aquellos que dicen que el amor y las relaciones con el sexo opuesto (no me olvido de los gays y lesbianas) no tienen cabida aquí, en este foro. Se trata, en mi opinión, de las problemáticas más extensas y que requieren de un mayor grado de superación de la fobia. Sinceramente puedo decir que son el escollo frente al cual, más tarde o más temprano, todo fóbico deberá chocar.
Es por esto por lo que yo, considerando que he luchado y me he descuernado sobremanera contra esta maldita limitación que nadie entiende (salvo vosotros), pienso que es la última barrera para alcanzar una normalidad relativa. Pero no puedo conseguirlo...
Como he comentado en otro sitio, sigo haciendo esfuerzos terribles. La fortuna me vino, ya cuando menos lo esperaba, de manos de una de mis múltiples "redes de pesca" en internet (llamémoslo páginas de contactos). Me escribieron dos chicas y prácticamente con una semana de diferencia pude acordar dos citas. Era demasiado bonito para ser cierto.
No veáis la ilusión con la que me lo tomé. Estaba radiante, con un buen humor desbordante, ilusión, esperanza. Procuré darme ánimos, pensé en temas de conversación, planeé sitios que visitar, cosas para hacer, hasta preparé mi casa a conciencia (nunca se sabe donde se puede terminar), en definitiva, puse toda la carne en el asador.
Cuando llegó el momento, todo sucedió a la perfección. La primera cita si bien no tanto porque quizás tuve muy poco tiempo ya que había quedado para ir a ver un monólogo y la chica no quería. Sin embargo, en la segunda pudimos disfrutar de una tarde estupenda, con una visita a una exposición fotográfica, tomar un chocolate caliente después y más tarde un café en un bar. Hasta le acompañé a casa... Hubo una conversación fluida, risas y yo me sentí mi mejor yo. Estaba encantado.
Sin embargo, esto no podía durar, no quería creerlo pero sucedió. Quiero creer que es pronto para dar un veredicto pero me ha pasado otras veces. No me contesta al teléfono, quizás sea pronto para ello, tal vez me estoy pensando que me van a dejar en la estacada y no sea cierto. A lo mejor me estoy precipitando...
Tan sólo comentar que mi ánimo está flaqueando, ya parece muy lejos este fin de semana. Mi vida ahora son destellos de felicidad instantánea producto de vagas impresiones, de una virtual ilusión que no termina de concretarse en un compromiso, que es lo que yo busco (en contra de lo que dicen en otro hilo sobre los hombres). Ahora están de moda los "minijobs" y desgraciadamente también parece que las "minirelaciones" se llevan en esta puñetera sociedad. Relaciones de horas, minutos y segundos. Y me doy con un canto en los dientes. Estamos cediendo en tantas cosas...
En fin, sólo quería compartir estas vivencias con vosotros. Un saludo y a recuperar la compostura. A ver si se puede.