Yo escurro sudor a cántaros cada que doy click en "enviar respuesta" al responder un mensaje. Enseguida me viene a la cabeza el "qué me dirán", pero digo, si no logro dejar mi opinión aquí, sea absurda, ridícula o seria, menos lo podré hacer allá afuera. Tuve un gato que, cuando regaba las macetas, se paraba delante de los hilillos que pasan por el piso como aterrorizado, tanteando la manera de brincarlos como si fuera a ahogarse en 1 cm de agua (a lo ancho), y prefería esquivarlo. No quiero imaginarme qué hubiera sentido si le hubiera mostrado un arroyo, menos un río.
Lo considero al menos como una práctica, irreal e inútil para los retos de verdad, pero práctica.
Y sobre el pastel, bueno, no como pasteles. Soy vegano y además me restrinjo.
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