Piensa que ellos no te ofrecen un trabajo por caridad, sino que tú ofreces tus conocimientos y capacidad a la empresa.
Tienes un enfoque pasivo, es mejor ir a las entrevistas pensando que les haces un favor a ellos, y no al revés. No es cuestión de ser prepotente, es cuestión de que una empresa no te valorará lo que tienes que valorarte tu mismo.