Parece que te llevan la contraria, pero yo te doy la razón.
Conozco el tema perfectamente, me ocurrió a mi en la escuela.
Yo no tuve tu oportunidad, a mí me obligaron, tanto profesores como familia como pichiquiatra.
¿Y sabes lo que ocurrió?
Pues que las cosas fueron de mal en peor, y de peor a catastróficas.
El colegio se convirtió en un infierno diario, así que hubo que añadirle el odio por los estudios y consecuentes discusiones familiares, porque si no estudiaba, no me merecía nada en la vida.
Solución: el exquisito profesional de la pichiquiatría.
Diagnóstico: el niño no quiere estudiar, le hacen falta mas palos (a pesar de que llevaba alguno que otro, pero llegaría a la conclusión de que eran pocos)
Tratamiento: un internado donde me puedan apalear a gusto.
Al final fui al internado, por supuesto no estudié, por supuesto no resolví nada de mi fs, lo único que aprendí eran las malas compañías y a ser un porrero.
Y esto es la misa la media, te lo cuento porque fíjate donde se puede llegar cuando te presionan gente que lo que quiere es ayudarte.
Por eso aborrezco que me ayude nadie, ya sé lo que es eso.
Esto que cuento es lo que puede ocurrir en casos extremos, pero se supone que si solo es un poco de timidez la cosa podría mejorar.
Yo solo mejoré haciendo lo que tú, cuando después de una pelea infinita con la gente conseguí que se olvidaran de mí, entonces al estar tranquilo pude aplicarme algo en los estudios, es más, algunas veces yo solo decidia participar; lo peor es que te sientas presionado y en un callejon sin salida.