No sé cómo encaminar este hilo, de qué forma podría explayarme sin herirme, siquiera a mi mismo, propio enemigo acérrimo de mi persona y de mi forma de sobreponer las cosas.
No es un enigma que admita de una forma u otra, que me autoflagelo hasta el agotamiento, o que me cataloguen los que han tenido un mínimo de contacto conmigo como una persona difícil, un misterio.
Qué coño un misterio, soy igual de miedoso o peor que tú, quizás inclusive más, coño, más se queda corto en este puto hilo. Soy uno más que escucha música cuando no puede dormir, que es siempre o casi siempre, y la música que escucho no es especial ni decente, escucho música de mierda como el resto.
Y me levanto tarde, y la resaca de pensar me impide dormir, y si duermo es por agotamiento.
Y cuando tengo contacto con alguien y le muestro de una forma u otra que soy humano, sin darle ningún puñetazo léxico, me entra ese puto miedo que me demuestra que de alguna forma tengo ese toque humano, pero reñido con el otro que me hace esconderme en un rincón feliz, feliz porque en ese puto rincón no hay ningún soplagaitas que venga a tocarme la moral, hacer que me levante y apuñalarme vilmente hasta el agotamiento.
Cuando te abres a una persona, cuando lo haces verdaderamente y esperas algo, por lo menos ese algo que le has aportado, porque para ti el simple hecho de estar hablando con esa persona, quedar con ella y demostrarle que no le tienes miedo, es todo mentira, sí, sí le tienes miedo y ese miedo tan agradable aparece de forma espontánea y se lo demuestras mandándole a la mierda, ¿Por qué? Porque sí, porque has nacido ********** y ********** serás el resto de tu vida.
Lo siento, no tenemos fobia social, tenemos una gilipollez galopante que se hace inaguantable, razón para desistir y tiempo para imaginar
Y estos putos hilos de suicido, coño, si os queréis suicidar no vais por ahí abriendo hilos absurdos, si queréis hacerlo, pues os tiráis desde un barranco.
Y sí, soy uno más de los que lo han intentado y conserva las agradables cicatrices del amor que me reservo a mi mismo.
Y quizás voy un pasito más adelante y puedo admitir con la mayor de las vergüenzas que he estado ingresado en un loquero y era el más chachiguay del lugar, y sí, me han hecho el vacío los enfermeros por no saludar cuando daban los buenos días y estar a mi bola.
Pero no soy distinto a ti, ni al anormal que firmó el papelito, ni al otro que empujaba la silla de ruedas porque no podía andar: JAJA, sí, me reconforta de alguna forma pensar que en algún momento la vida, que coño la vida, otro puto humanito les pagará con la misma moneda, porque no hay nada más desagradecido que otro humanito desagradecido.
Y sé que a veces tengo la sensación de que nada va a cambiar y que todo va a ir a peor, pero es que cuando lo intento arreglar una vocecita dentro de mi no deja de repetir: Destrúyelo todo, hazle pupa.
Y sí, quizás esas personas que critican vuestros hilos o la forma tan emo o chupiguay que tenéis de expresaros, son peores, porque en el fondo vosotros podéis, pero esos otros, incluidme entre ellos, no pueden hacerlo de una forma tan libre.
Y es que no me cuesta nada, pero nada de nada hacerle daño a nadie, o simplemente mandarlo a la mierda y quedarme solo. Me han insultado tanto con el tan recurrente "psicópata sin sentimientos", y sí, podría serlo, o simplemente tengo esa agradable palabra incrustada en el sentido y de alguna forma u otra hago honor a ella.
Y sí, admito que tengo miedo a abrirme a la gente, pero para eso estáis vosotros, sois gente, y sois mi terapia, os estoy usando, os jodéis, danzad en mis manos, marionetillas terapéuticas.