Muchos de nosotros tenemos tendencia a refugiarnos en la lectura, buscando explicación a nuestros dolores, lo cual es fantástico, pero no sustituye a la acción pura y la espontaneidad. Siempre mirando el mundo por una mirilla, asustados. El lenguaje no es perfecto y las palabras se pueden vaciar.
Ya no quiero ser una biblioteca andante ni quiero una respuesta para todo... quiero sentirme bien mientras crezco y ser justo conmigo... basta de autocrítica negativa. A la mierda las envidias, nadie regala nada y todo lleva su trabajo.
Podría presentarme de otro modo, pero no sé si soy el de ayer, el de hoy o el de mañana.