NO LEAS ESTO HASTA QUE NO HAYAS VUELTO DE TU INVITACION A COMER
Sinceramente, no vas a encontrar la "respuesta mágica" que extirpe de ti toda esa sensación de "miedo". Algunos consejos sobre cómo afrontar la situación te ayudarán a mitigarlo, pero no hará que desaparezca en su totalidad, que es lo que los
fóbicos sociales buscamos siempre.
Así que te propongo otra cosa:
[list][*]Cuando vuelvas de la comida, anota en un cuaderno todas las situaciones que te han hecho sentir ese "miedo" y compáralas con las situaciones que tú ya habías "predicho", o presupuesto que sucederían.
[*]Si algunas de esas situaciones que tú habías presupuesto que ocurrirían, no han ocurrido, tienes un motivo claro por el que sentirte motivada a pensar que a veces
nada es tan grave como nosotros creemos en un principio.
[*]En cuanto a esas otras situaciones que tú sí habías predicho, y finalmente han sucedido como temías,
intenta abordarlas anotando lo que tú crees que ha sido su causa, y cómo lo has afrontado.
[*]Por último, si han aparecido situaciones de "miedo" que tú ni siquiera habías predicho, o pensado con anterioridad en ellas, anótalas también y piensa en qué las ha ocasionado.[/list]
Todas estas anotaciones te servirán para, la próxima vez que debas abordar una situación similar, recapacitar sobre ese factor
irracional que impulsa tu miedo, sacar conclusiones positivas y animarte a pensar que poco a poco y analizándolo de manera objetiva, se puede avanzar.
Desde luego,
lo fundamental es que saques algo positivo de tu comida con esas personas. Por desagradable que haya sido para ti, o difícil, etc. Necesitas ese empujón que te sirva de
excusa la próxima vez que debas enfrentarte a una situación similar.