Nunca estés avergonzado de
tu naturaleza. Sé respetuoso con
tu naturaleza. Nunca tengas un
tono condenatorio. Yo deseo
devolverte tu respeto por ti
mismo, tu dignidad, tu danza,
tu llanto, tu amor, tu alegría,
tu tristeza, tu silencio. Yo deseo
que seas tan rico como sea posible.
Todos los sentimientos, emociones
y humores son tu tesoro, nada
debe ser negado, todo debe ser
absorbido, nada tiene que ser
arrojado lejos, todo debe ser
considerado parte de tu orquesta.