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Antiguo 08-may-2013  

Sé que necesito ayuda. Me he ido desprendiendo de todo el mundo, o mejor dicho, todo el mundo ha prescindido de mí.

Yo me considero bueno, ahondo en mi personalidad y no atisbo ni un sólo rasgo de maldad, es más sólo deseo bien a todo el que me rodea. Procuro no herir a nadie y no me llevo más que rechazo de todo el mundo.

En relación a mi familia está totalemente desestrucuturada. Mi padre alcohólico y maltratador ha hecho padecer un infierno a mi madre, a mis 3 hermanos y a mi. Esto provocó que nos fuesemos de casa todos muy pronto. Probablemente de aquí venga mi fobia social, nunca amistades fueron a mi casa y por reciprocidad yo no acudí a casa de amistades. Me daba vergüenza que acudieran y tan sólo que conocieran a mi familia o que me llamaran a casa. Ahora entiendo que aunque para mi no significara un trauma, si que tuve una infancia diferente.
Aunque mis tres hermanos y yos nos llevos 1 año cada uno(yo soy el tercero), nunca coincidimos en circulos de amigos, creo que esto puede ser significativo tambien. Una especie de vergüenza nunca comentada.

Provengo de una familia humilde, por no decir pobre de solemnidad. Baste como ejemplo que nunca tuve regalos de cumpleaños, ni reyes ni nada parecido. Tampoco recuerdo haber pasado hambre, todo hay que decirlo, pero una infancia mísera como no podéis siquiera imaginar.
Vivía en un pueblo pequeño en mi adolescencia y como no había instituto, tenía que ir el lunes a la capital(90km) a realizar mis estudios,que regresaba el viernes. Estaba en una residencia con cientos de alumnos en mi misma circunstancia, lo que nos igualaba a todos, o casi...
He omitido que con 12 años, sufrí un cambio de domicilio, lo que me cortó todas las amistades en una fase crítica.Esta ruptura fue radical, nunca más regresé al lugar de mi infancia hasta recientemente. También creo que es importante.

Las dificultades económicas me hizo renunciar a mis estudios, aunque creo que tenía aptitudes, aún así tengo fpII.
Trabajé en algunos trabajos con muy baja remuneración. Pronto tendría que hacer la mili y 9 meses no podía afrontarlo sin recursos económicos. Esto me llevó a apuntarme al ejército profesional. Empezó una nueva época alejado de necesidades económicas.

Aún así yo seguía siendo "raro". Sin amistades íntimas, pero sin problemas para relacionarme. Tenía ciertas capacidades y aptitudes que me proporcionaba reconocimiento y respeto. fácilmente podía entablar relación con la gente sin profundizar. A mi eso no me preocupaba en absoluto. Así lo veo yo ahora al menos.

Conocí a una mujer, y surgió un amor apasionado. Mi vida giró en torno a ella, y evidentemente la vida de ella giró en torno a mi. Fue mi mejor época y más esplendorosa, me fui a vivir con ella, aprobé una oposición, me compré un piso, me relacioné con toda su familia y amistades y ella con mi familia y mis conocidos.
Sinceramente, en aquella época no deseaba nada más. Tener un hijo, que no ocurrió, pero nada podía ser mejor. Yo estaba perfectamente contento y enamorado de ella y "sus cosas" y ella de mi y "mis cosas". Nos contabamos todo y compatibilizabamos perfectamente bien.
Rechacé casarme con ella so pretexto de compromisos sociales que no quería, iglesia institución que aborrezco... Para ella eso fue bastante traumático. Sumado a la diferencia de clase social que teníamos, y un proyecto económico llamado hipoteca a 30 años, que suponía un lastre y que yo rechazaba y supuso un inicio del fin. Puede parecer irreal pero esto cercenó nuestra ilusión. No supe hacerle ver mi postura. Fracasé.

Nunca imaginé separarme de ella, esto ocurrió hace ya 6 años. Los dos lo pasamos fatal. Incluso ella peor que yo, era extremadamente sensible. Yo me hice el fuerte de cara a la galería, mientras comencé a aislarme. Preferiria estar sólo, no le daba importancia, era intrascendental.

El trabajo era lo único que me quedaba, era medianamente satisfactorio. También comenzó a torcerse. Mis habilidades sociales flaquearon y con las rotaciones de personal y demás, mi reputación entre mis compañeros es actualmente 0. Soy funcionario y lo achaco principalmente a un desencanto en mi trabajo. El sentir que no doy el servicio que el ciudadano me reclama y que la institución a la que pertenezco me impide hacerlo, me provoca frustración y desencanto. Sinceramente, en otras circunstancias me hubiera dado igual esto último. y siquiera estoy seguro que esto es cierto, quiero decir si la frustración la tengo en general y la repercuto en mi puesto de trabajo con mis compañeros, mientras me autoconvezco que es por el paupérrimo servicio que prestamos.
Yo procuro no externalizar mi desencanto y he procurado ser amable y respetuoso sin éxito. Los compañeros han llegado al rechazo y murmuran a mi espalda. Entre mis jefes también he rozado, incluso tengo dos expedientes sancionadores. Han sido atropellos descarados, pero como no tengo apoyos que me respalden me han ninguneado y sodomizado a discreción.

Me armé de valor e intenté retomar ciertas relaciones con antiguos conocidos. Tuve medianamente éxito, y en primera acogida fue fenómeno. Hice viajes y salía ocasionalmente alternando con sus amistades. llegaron incluso a confiar en mi, contándome sus aventuras y desventuras, y eso me causó un regocijo especial, pensaba tener amigos, apartándome de mis problemas en el trabajo y familia. No duró mucho, no sé el motivo con seguridad. Yo pienso que fue porque ellos no llegaron a entender mi timidez y no les presentaba yo a nadie de mi trabajo, de mis amistades o mi familia, ni les trasladaba mis preocupaciones e inquietudes. Me retraía y ponía barreras imaginarias. Como digo no estoy seguro, sólo sé que es sistemático. Me ha ocurrido en círculos que yo intencionadamente trato de aislar por prudencia y timidez.
Esto es, he hecho actividades para conocer gente, he congeniado, realizado otra vez viajes y quedadas, todo bien, incluso nuevamente me han otorgado la confianza, contándome sus cosas, lo que yo no me he atrevido a hacer ya que me parece tan triste mi vida y complicada que no se ni por donde empezar.
Con una chica con la que tuve un escarceo este verano, me ocurrió igual. Me contó todo de ella, incluso se enamoró de mí o algo parecido; lo que la distancia y que tuviera dos niños desvaneció todo. Yo no llegué a contarle gran cosa de mí, aunque ella me contaba sus numerosos problemas. Seguimos en contacto, es con la única persona que permanezco en contacto, si bien ella tiene ya pareja o algo parecido, cosa que realmente me alegro por ella.
Tuve otra relación con una chica que conocí con uno de los grupos que referí anteriormente. Esto ha sido recientemente.He ido a numerosos sitios con ella y siempre ella y yo solos. Creo que también tiene o ha tenido problemas para relacionarse, esto lo intuyo, pero actualmente si tiene grupo de gente con la que alternar, además de vivir con sus padres. Reunía los requisitos que busco en una mujer, que soy exigente, ya no tanto con el físico sino con la personalidad. Otra vez, aunque el sexo y la armonía sean satisfactorios, la falta de confianza la ha llevado a dejarme. No creo ni que estuviera enamorado de ella, eso si, ha supuesto un duro mazazo para mí como es de imaginar.De esto hace escasamente dos semanas.

Actualmente tengo 35 años, vivo sólo, no me relaciono con nadie y todo es rechazo y amargura. Imaginareis que parte de este texto lo he escrito llorando de rabia e impotencia. No se si tengo fobia social o si acaso la he adquirido, lo que sé es que ahora no salgo de casa más que lo impriscindible y no me apetece relacionarme. Más bien, si me apetece, lo que tengo miedo al rechazo. Tengo depresión y ansiedad, pero nunca he tomado ninguna medicación.
Estoy sumamente perezoso y pasota. No me apetece ni hacer la declaración de la renta,ni atender a una multa de la dgt, ni ir al taller o itv, o cosas cotidianas que la gente hace normalmente...

Por otro lado estoy sano(al menos fisicamente) y fuerte; hago o hacía habitualmente natación y footin. No me resigno a vivir una vida de tormento, soledad y frustración. Lo que ya no soportaría más seria nuevos rechazos.

He escrito una parrafada insufrible, aparte del desorden que nadie se atreverá a leer. Si alguno lo hace imagino que me recomiende un psicólogo y quizá medicación. ya he ido,realmente es a la única que le he contado mi situación, incluso quizá si vuelvo a ir le enseñe este texto. Hace tres semanas que no acudo por pereza.
Lo cuento sencillamente para sondar vuestra opinión y si acaso contar con un apoyo siquiera virtual. Gracias de antemano.

Última edición por rechazo; 09-may-2013 a las 00:51.
 
Antiguo 09-may-2013  

Cita:
Iniciado por rechazo Ver Mensaje
Sé que necesito ayuda. Me he ido desprendiendo de todo el mundo, o mejor dicho, todo el mundo ha prescindido de mí.

Yo me considero bueno, ahondo en mi personalidad y no atisbo ni un sólo rasgo de maldad, es más sólo deseo bien a todo el que me rodea. Procuro no herir a nadie y no me llevo más que rechazo de todo el mundo.

En relación a mi familia está totalemente desestrucuturada. Mi padre alcohólico y maltratador ha hecho padecer un infierno a mi madre, a mis 3 hermanos y a mi. Esto provocó que nos fuesemos de casa todos muy pronto. Probablemente de aquí venga mi fobia social, nunca amistades fueron a mi casa y por reciprocidad yo no acudí a casa de amistades. Me daba vergüenza que acudieran y tan sólo que conocieran a mi familia o que me llamaran a casa. Ahora entiendo que aunque para mi no significara un trauma, si que tuve una infancia diferente.
Aunque mis tres hermanos y yos nos llevos 1 año cada uno(yo soy el tercero), nunca coincidimos en circulos de amigos, creo que esto puede ser significativo tambien. Una especie de vergüenza nunca comentada.

Provengo de una familia humilde, por no decir pobre de solemnidad. Baste como ejemplo que nunca tuve regalos de cumpleaños, ni reyes ni nada parecido. Tampoco recuerdo haber pasado hambre, todo hay que decirlo, pero una infancia mísera como no podéis siquiera imaginar.
Vivía en un pueblo pequeño en mi adolescencia y como no había instituto, tenía que ir el lunes a la capital(90km) a realizar mis estudios,que regresaba el viernes. Estaba en una residencia con cientos de alumnos en mi misma circunstancia, lo que nos igualaba a todos, o casi...
He omitido que con 12 años, sufrí un cambio de domicilio, lo que me cortó todas las amistades en una fase crítica.Esta ruptura fue radical, nunca más regresé al lugar de mi infancia hasta recientemente. También creo que es importante.

Las dificultades económicas me hizo renunciar a mis estudios, aunque creo que tenía aptitudes, aún así tengo fpII.
Trabajé en algunos trabajos con muy baja remuneración. Pronto tendría que hacer la mili y 9 meses no podía afrontarlo sin recursos económicos. Esto me llevó a apuntarme al ejército profesional. Empezó una nueva época alejado de necesidades económicas.

Aún así yo seguía siendo "raro". Sin amistades íntimas, pero sin problemas para relacionarme. Tenía ciertas capacidades y aptitudes que me proporcionaba reconocimiento y respeto. fácilmente podía entablar relación con la gente sin profundizar. A mi eso no me preocupaba en absoluto. Así lo veo yo ahora al menos.

Conocí a una mujer, y surgió un amor apasionado. Mi vida giró en torno a ella, y evidentemente la vida de ella giró en torno a mi. Fue mi mejor época y más esplendorosa, me fui a vivir con ella, aprobé una oposición, me compré un piso, me relacioné con toda su familia y amistades y ella con mi familia y mis conocidos.
Sinceramente, en aquella época no deseaba nada más. Tener un hijo, que no ocurrió, pero nada podía ser mejor. Yo estaba perfectamente contento y enamorado de ella y "sus cosas" y ella de mi y "mis cosas". Nos contabamos todo y compatibilizabamos perfectamente bien.
Rechacé casarme con ella so pretexto de compromisos sociales que no quería, iglesia institución que aborrezco... Para ella eso fue bastante traumático. Sumado a la diferencia de clase social que teníamos, y un proyecto económico llamado hipoteca a 30 años, que suponía un lastre y que yo rechazaba y supuso un inicio del fin. Puede parecer irreal pero esto cercenó nuestra ilusión. No supe hacerle ver mi postura. Fracasé.

Nunca imaginé separarme de ella, esto ocurrió hace ya 6 años. Los dos lo pasamos fatal. Incluso ella peor que yo, era extremadamente sensible. Yo me hice el fuerte de cara a la galería, mientras comencé a aislarme. Preferiria estar sólo, no le daba importancia, era intrascendental.

El trabajo era lo único que me quedaba, era medianamente satisfactorio. También comenzó a torcerse. Mis habilidades sociales flaquearon y con las rotaciones de personal y demás, mi reputación entre mis compañeros es actualmente 0. Soy funcionario y lo achaco principalmente a un desencanto en mi trabajo. El sentir que no doy el servicio que el ciudadano me reclama y que la institución a la que pertenezco me impide hacerlo, me provoca frustración y desencanto. Sinceramente, en otras circunstancias me hubiera dado igual esto último. y siquiera estoy seguro que esto es cierto, quiero decir si la frustración la tengo en general y la repercuto en mi puesto de trabajo con mis compañeros, mientras me autoconvezco que es por el paupérrimo servicio que prestamos.
Yo procuro no externalizar mi desencanto y he procurado ser amable y respetuoso sin éxito. Los compañeros han llegado al rechazo y murmuran a mi espalda. Entre mis jefes también he rozado, incluso tengo dos expedientes sancionadores. Han sido atropellos descarados, pero como no tengo apoyos que me respalden me han ninguneado y sodomizado a discreción.

Me armé de valor e intenté retomar ciertas relaciones con antiguos conocidos. Tuve medianamente éxito, y en primera acogida fue fenómeno. Hice viajes y salía ocasionalmente alternando con sus amistades. llegaron incluso a confiar en mi, contándome sus aventuras y desventuras, y eso me causó un regocijo especial, pensaba tener amigos, apartándome de mis problemas en el trabajo y familia. No duró mucho, no sé el motivo con seguridad. Yo pienso que fue porque ellos no llegaron a entender mi timidez y no les presentaba yo a nadie de mi trabajo, de mis amistades o mi familia, ni les trasladaba mis preocupaciones e inquietudes. Me retraía y ponía barreras imaginarias. Como digo no estoy seguro, sólo sé que es sistemático. Me ha ocurrido en círculos que yo intencionadamente trato de aislar por prudencia y timidez.
Esto es, he hecho actividades para conocer gente, he congeniado, realizado otra vez viajes y quedadas, todo bien, incluso nuevamente me han otorgado la confianza, contándome sus cosas, lo que yo no me he atrevido a hacer ya que me parece tan triste mi vida y complicada que no se ni por donde empezar.
Con una chica con la que tuve un escarceo este verano, me ocurrió igual. Me contó todo de ella, incluso se enamoró de mí o algo parecido; lo que la distancia y que tuviera dos niños desvaneció todo. Yo no llegué a contarle gran cosa de mí, aunque ella me contaba sus numerosos problemas. Seguimos en contacto, es con la única persona que permanezco en contacto, si bien ella tiene ya pareja o algo parecido, cosa que realmente me alegro por ella.
Tuve otra relación con una chica que conocí con uno de los grupos que referí anteriormente. Esto ha sido recientemente.He ido a numerosos sitios con ella y siempre ella y yo solos. Creo que también tiene o ha tenido problemas para relacionarse, esto lo intuyo, pero actualmente si tiene grupo de gente con la que alternar, además de vivir con sus padres. Reunía los requisitos que busco en una mujer, que soy exigente, ya no tanto con el físico sino con la personalidad. Otra vez, aunque el sexo y la armonía sean satisfactorios, la falta de confianza la ha llevado a dejarme. No creo ni que estuviera enamorado de ella, eso si, ha supuesto un duro mazazo para mí como es de imaginar.De esto hace escasamente dos semanas.

Actualmente tengo 35 años, vivo sólo, no me relaciono con nadie y todo es rechazo y amargura. Imaginareis que parte de este texto lo he escrito llorando de rabia e impotencia. No se si tengo fobia social o si acaso la he adquirido, lo que sé es que ahora no salgo de casa más que lo impriscindible y no me apetece relacionarme. Más bien, si me apetece, lo que tengo miedo al rechazo. Tengo depresión y ansiedad, pero nunca he tomado ninguna medicación.
Estoy sumamente perezoso y pasota. No me apetece ni hacer la declaración de la renta,ni atender a una multa de la dgt, ni ir al taller o itv, o cosas cotidianas que la gente hace normalmente...

Por otro lado estoy sano(al menos fisicamente) y fuerte; hago o hacía habitualmente natación y footin. No me resigno a vivir una vida de tormento, soledad y frustración. Lo que ya no soportaría más seria nuevos rechazos.

He escrito una parrafada insufrible, aparte del desorden que nadie se atreverá a leer. Si alguno lo hace imagino que me recomiende un psicólogo y quizá medicación. ya he ido,realmente es a la única que le he contado mi situación, incluso quizá si vuelvo a ir le enseñe este texto. Hace tres semanas que no acudo por pereza.
Lo cuento sencillamente para sondar vuestra opinión y si acaso contar con un apoyo siquiera virtual. Gracias de antemano.
+



Los rechazos nos duelen mucho eso creo que es en mayor parte lo que causo nuetsra fobia social los insultos
 
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