Es extraño... yo no odio ninguna clase de contacto corporal que no me haga daño físico... ¿Me faltan defensas? En cambio, sí me dan repelús muchas clases de miradas, en especial las cínicas, las de asquito y las que portan una sonrisa cuya falsedad no parecen esperar que adviertas, como llamándote imbécil... y lo mismo me ocurre con ciertas inflexiones de la voz en idénticas direcciones.