Saludos foreros.
Hace tiempo que no entraba por aquí, pero quiero contaros mi historia. Intentaré no extenderme mucho.
Al igual que muchos otros de por aquí, de pequeño era exageradamente tímido. Vivía en una especie de burbuja y en mi mundo interior. En la adolescencia lo pasé mal. Tenía pocos amigos y apenas podía hablar con otras chicas porque me ruborizaba al instante.
En el colegio hacía cosas extrañas para evitar situaciones desagradables para mi, como por ejemplo no bajar al comedor y estar rodeado de otras personas (sí, muchos días no comía), dar negativas cuando otros compañeros decían de quedar a tomar algo o a la bolera, etc.
Cuando acabé la selectividad vi que había entrado en un bucle demasiado negativo y necesitaba salir de él, así que me mudé de ciudad para empezar allí la carrera (una ingeniería). Me mudé a Barcelona con mis abuelos, que viven aquí. Intenté ponerme a prueba en situaciones incómodas para mi y hacer cosas nuevas aunque me costaran. Fue muy duro al principio. Sin amigos en la universidad, lejos de la familia (padres y hermana), pero seguí adelante.
Durante el segundo año de universidad hice un pequeño grupo de amigos muy parecidos a mi, aunque tuve que esforzarme mucho por integrarme, aunque ya había avanzado algo.
También conseguí echarme una novia (la primera y única) con la que sigo actualmente.
He cambiado mucho desde que empecé la universidad hasta ahora, 4 años después. Sé que es fácil decirlo, pero la clave es que TE TIENE QUE DAR IGUAL LO QUE PIENSEN DE TI, y esto se consigue practicando (hablando con gente por la calle, preguntando la hora, ir a ver a un profesor al despacho, etc). Me iba proponiendo pequeños retos y superándolos, y dándome cuenta de que cuando me ruborizaba o no me salían las palabras NO PASA ABSOLUTAMENTE NADA.
Las presentaciones en público también me aterrorizaban al principio, pero se superan PRACTICANDO. Delante de la familia, del espejo, de amigos, da igual.
La primera que hice en la universidad fue espantosa. Me trabé muchas veces, me puse rojo como un tomate y no se me entendía nada. La semana pasada presenté el proyecto de fin de carrera (después de haberme pasado años practicando el hablar en público) y me salió GENIAL. Me pusieron hasta matrícula de honor
Sé que es muy fácil hablar ahora, pero durante estos cuatro años he estado muchas veces en el pozo y sé lo que se siente.
Muchas fuerza amigos, pero que sepáis que esto se puede superar. Eso si, tened claro que LAS COSAS NO SALEN DEL CIELO, Y HAY QUE BUSCARLAS. Forzaros a hacer cosas nuevas y poneros pequeños retos diarios para ir ganando confianza
Un saludo a todos!!