Yo me creé un Facebook para ver de qué iba. El uso que le doy es mínimo y lo empleo para cualquier cosa menos para socializar.
Me sorprende leer que algunos aquí tienen sentimientos de angustias y desesperanza cuando ven el Facebook de otras personas, a mí no me pasa. Cuando veo las cuentas de gente normal no me produce ningún tipo de congoja, al contrario, en el mejor de los casos los percibo con indiferencia y cierto desdén y en el peor de casos con aversión y asco.