Mi médico me lo mandó porque tenía muchos mareos. Y porque le entró la paranoia de que tenia depresión ( me empezó a preguntar si me gustaba ir al campo y que me diera el sol.). Me mandó el dogmatil por dos semanas. Me dió sueño, no me quitó los mareos, y no experimenté ninguna euroforia desacostumbrada ni más animada ni nada. Todo muy lógico: todos los medicamentos me dan sueño, lo que me producía mareos era anemia y tensión baja y no tengo ningun desquilibrio químico que me induzca a la depresión.
Lo que me fascina de todo esto es la ligereza con que me recetó el dogmatil (solo porque le contesté que no me gustaba especiamente ir al campo y que me diera el sol- soy alergica al polen y tengo la piel clara por lo que me quemo con facilidad), la facilidad con que decidió que tenía depresión, sin tenerla.
La verdad creo que un médico debe distinguir entre anemia y depresión (cosa muy fácil con un análisis) y si no es capaz de primeras hacer las pruebas necesarias a la gente antes de recetar antipsicóticos con esa alegría.