Son las ocho y media de la noche y me dirijo hacia la estación de autobuses para coger el autobús hacia casa. Me paro cuando voy a cruzar por un paso de cebra ya que está el semáforo en rojo, de repente oigo a alguien que me llama desde lejos con una voz como de susurro pero lo suficientemente alta como para oírla "eh.. chaval, chaval", miro y veo a una mujer de unos 60 tacos que está sentada en un banco a unos 7 u 8 metros que no conozco de nada y con una pinta mas que dudosa, la miro y me hace gestos de que me acerque diciendo "si, tú ven... ven", yo me quedo pensando "si los cojo**s me voy a acercar". Cuando el semáforo se pone en verde cruzo la calle y a los cinco minutos aprox. entro en la estación, faltan veinte minutos para que llegue el autobús, así que decido comprar un refresco.
Diez minutos antes de que llegue el autobús decido tirar el botellín de refresco, que todavía contenía un poco de bebida (mas o menos uno o dos centímetros sobre la base) en una papelera
Faltan cinco minutos para que llegue el autobús y me fijo en un señor de unos 70 años que anda por la estación sin aparentemente dirigirse a ningún sitio, va bien vestido, lleva una gabardina beis y unos pantalones negros que parecen de buena calidad...vamos una persona que física y aparentemente es normal. De repente el señor ve una papelera, se para delante de ella y se pone a rebuscar dentro de ella, no encuentra nada y se dirige a la siguiente papelera que encuentra, tampoco encuentra nada, se dirige hacia otra papelera, busca a ver que hay dentro de ella y de repente saca una pequeña botella, la botella de refresco que había tirado anteriormente, la abre, se la termina y se la lleva consigo...
Yo mientras, me subo al autobús alucinando ya que está claro que el señor no estaba rebuscando en la papelera y delante de un montón de gente por necesidad u otra cosa...