Ese dolor que nos deprime,
que nos acobarda
y que por momentos parece que nos aniquila...
Nos hace fuertes ante el dolor de los demás,
y todas las palabras
de coraje y de consuelo
que brindamos
a nuestros amigos,
son frutos regados
con las lágrimas de nuestros ojos...
Cecilia Prezioso
Demos gracias por el sufrimiento que nos permite entender y ayudar a los demás en su propio dolor. Saquemos de lo malo lo mejor. Y seamos más agradecidos. Un saludo muy cariñoso. Se los quiere mucho.