Pues eso, desde bien pequeño he sentido debilidad por los animales de peluche.
Cuando tenía 2 años me regalaron una vaquita que siempre venia conmigo a todas partes. Se recorrió media España cuando iba de vacaciones con mis padres, me la llevaba a la escuela hasta los 5 años, tambien a las excursiones y dormía con ella.
Mas adelante, con 5 años me regalaron otra igual pero mas pequeña, así que me lo tomé como si fuese la hija de la grande.
A partir de cierta edad, entorno a los 12 años, ya dejé de dormir con peluches, pero necesitaba estar acompañado por las noches, asi que se me ocurrió la idea de abrazar una almohada.
Luego en la adolescencia y hasta hace cosa de 3 años, seguia durmiendo con la almohada, pensando en la chica que me gustaba. Luego hice lo mismo cuando tenia novia y por lo que fuese ella no pudiese dormir conmigo esa noche, necesitaba abrazar la almohada pensando que era mi novia.
Actualmente estoy solo, no tengo a nadie y he vuelto a querer dormir con peluches. De hecho duermo con 5 (un pinguino, un herizo, y tres perros), aunque siempre abrazo al pinguino porque me parece el mas inocente de todos, además que esta gordito y cunde mas abrazarlo.
Cuando estoy triste también los abrazo.
De hecho en el coche llevo 3 peluches también, uno de ellos un pinguino del tamaño de una persona, en los asientos traseros.
Decir que no soy homosexual, nunca me han atraído los hombres, y he tenido 2 novias y una amiga con derecho a roce.
La verdad es que a mi mismo me preocupa un poco el tema este, porque se que no es normal, y a cualquiera que se le diga no quiero ni saber qué pensaría.
Les tengo mucho cariño y no me puedo deshacer de ellos, pero a la vez me jode porque se que en ese aspecto soy como un niño pequeño.
Quien diria que midiendo 1,90, estando fuerte, con un trabajo estable, con coche propio, y con dos ex a sus espaldas tendría estas tonterias..., en fin