Por supuesto no le digas directamente que te gusta, porque si tú no le gustas a ella solo conseguirás hacerte daño y que ella se sienta mal.
Tienes que tratar con mucho tacto
y en persona a esta chica para ir estudiando qué opinión ella de tí y qué podría surgir entre vosotros. Olvidate del internet para eso. Ya que estudia cerca tuyo, lo tienes bien fácil: invítala un día a tomar un café o una cervecilla. Si acepta, pues a partir de ahí lo que tenga que llegar irá llegando poquito a poco. Tú no te precipites.
Y si resulta que ella no te corresponde, no te derrumbes por eso. A lo mejor no quiere ser tu novia, pero sí que quiere ser tu amiga. Y eso también es algo valioso.