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Cada persona tiene su propia guerra, ese odio que sientes, no es otra cosa que un deseo moral de tener una vida mejor.
Has de encontrar la paz, el guerrero ha de terminar su guerra, hasta que no lo logres, no estarás en paz.
Aunque no lo creas, la paz no la alcanzarás matando a tu familia, ni a los hombres... ni a las mujeres...
En realidad encontraras la paz el día que tu familia te trate bien, encontraras la paz el día que conozcas la verdadera amistad, y encontrarás la paz el día que una mujer linda se fije en ti.
Mientras el odio llenará tu corazón, y te consumirá. Eso es lo que llamo estar peleado con Dios y con el mundo. Eso es lo que llamo, tener una cuenta pendiente, como en Kill Bill, una guerra de un guerrero.
Es simple, has de proseguir tu lucha hasta que alcances la paz, yo ya la he encontrado, pero, cuando luchas, luchar se vuelve un habito, así que desaparece el odio en manos de la paz, pero la lucha prosigue. ¡Quien sabe! Quizás el deseo de preservar la paz sea lo que me impulse a seguir luchando... Pero el odio fue mi motor durante mucho tiempo.
Esa lucha que has de proseguir, has de comprender que tiene como eje central tu honor y autoestima (que vienen a ser lo mismo). Tu honor te empujará a aplicar justicia por doquier, ese es el deber de todo gran guerrero. Aprende a hacer lo que debes, a ser justo en tus decisiones, y conviértete en un Dios. Se tú el brazo ejecutor de las leyes divinas que hay en tu interior. Tus decisiones serán la espada, y tu corazón será la mano que la empuña.
Atrévete a arriesgar, a ser aventurero, a ser malvado. Porque has de aprender a ser bueno y convertir el carbón en oro. Nadie nace sabiendo que es la justicia, la justicia se aprende aplicándola.
Esta batalla has de ganarla o no encontrarás jamas la calma.
Dices ser bipolar... has de aprender a separar la razón de la emocion. Has de aprender a controlar las emociones con la razón. Has de aprender a ejecutar tus estocadas de guerrero con decisión y firmeza. No puede ser que vaciles, que te doblegues o que vicies tu virtud. Has de conseguir que tus valores, sean eternos, que sean los que tu eres, por los que has nacido. has de conseguir que el verbo y la carne sean uno solo.
No te dejes intimidar por tu psicología, controlala, o mejor aun: Encauzala. Como si las emociones fueran las olas y tu alma el timón.
Finalmente, dices que odias a tu hermano y a tu padre por borrachos. Ese es el camino, es el camino hacia tu propia identidad. Cuando ves a tu padre y hermano, no te ves en el espejo, muy al contrario, cuando ves a tu hermano, te ves como aquel que contrapone un espejo a otro. En otras palabras, ves a tu nemesis, a tu antagonista, a tu rival.
Ese no eres tú, pero no lo olvides, tanto eres por lo que eres, como por lo que no eres. De la misma forma que eres un ser único por tener tu propia guerra, también eres un ser único por no luchar en otras. En otras palabras, tu odio hacia tu hermano/padre, es un odio hacia lo que representan, y lo que representan es lo que tu no eres, y lo que tu no eres, es contra lo que luchas.
Así pues, aunque no lo creas, se aprende tanto de un padre bueno como de uno malo, porque del bueno aprendes a imitarlo, y del malo lo que has de rechazar.
Y así, como guerrero, tienes que combatir contra toda esa maleza, en ti mismo. Dejar la bebida, y vociferar a los cuatro vientes que es una mierda, que no aporta nada: Porque esta es tu guerra. Como he dicho tu guerra es de honor, de autoestima, incluso de ego. has de combatir a todo aquello que no sea justo. Y lo que hacen ellos no lo es, según tus valores. Así que has de posicionarte no solo "pro" sino también "anti". Y a partir de allí crear tu avatar, colorear tu bandera en base al Gran Ego que has de enarbolar. A ese honor, esa autoestima, ese Yo, ese ego, que no es otra cosa, que el resultado de tu lucha con el mundo. De tu lucha con los otros. Y de las cicatrices del odio que hay en tu corazón.
Zhuo dixit.
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