Llega un punto en la vida de uno, cuando uno se da cuenta de que el problema recae en su pensamiento, y que quizas todo lo que ha vivido y pensado sea incorrecto. O cuando uno ve que a lo que pretendia llegar era infundado, y se ve destruido por la vida y por sus pensamientos, porque ve que es incapaz de tener otros pensamientos u otra forma de ser. Y uno piensa, maldito mundo de cuerdos!!!
Maldito sea el abogado por servir para ser abogado, maldito sea el profesor por servir para ser profesor, maldito el medico por servir para ser medico...
Maldito sea el amigo que no ha pensado lo que he pensado yo, y al que le queda una vida que yo solo he hecho que soñar.
En el fondo, solo es envidia seguramente, pero tambien lo digo. Maldito mundo de cuerdos, que no saben la suerte de ser cuerdos y no tener que pasar una vida de terapias y visitas al psiquiatra.
Y lanzo una pregunta ¿porque yo soy yo y no ellos?, supongo que es irrespondible.