Y hay quién dirá: pues a mi me aburren los sosos tímidos. Pues bien pero lo cierto es que en todo este tiempo de andadas por la universidad me he dado cuenta que extrovertidos hay a patadas, gente que lo único que quiere es hablar y hablar y ser el centro de atención (no estoy hablando de todos los extrovertidos, ojo).
En la universidad no he conocido a alguien como yo. Sí que hay gente más afín pero dónde está la gente atenta, comprensiva, que con una mirada te lo diga todo, sensible, con tacto, saber estar, que se piense las cosas antes de decírtelas? dónde hay un tímido que le cuentes cosas y con ternura te hable o aconseje? lástima que no haya más por el mundo.
Sinceramente, no quiero ser como los demás. Estoy orgullosa de ser una tímida con mis más y con mis menos, con dificultades y facilidades pero soy diferente y eso es lo que nos engrandece.