No solucionan la vida, pero ayudan bastante para encontrar las herramientas y así salir del paso. A veces tengo la impresión que hay quienes creen que ellos están para ofrecer soluciones inmediatas y se van decepcionados.
Otras veces tengo la impresión que frente a un buen psicólogo, hábil y astuto, algunos huyen despavoridos, porque claro, podría estar cerca de descubrir su problema y eso les pondría en un enorme aprieto.