Sí, como parte de la libertad individual el ponerse a sí mismo en situaciones de riesgo innecesario no tiene nada de reprochable. El asunto es cuando repercute socialmente.
Me explico: No es que diga lo que digo desde el darwinismo social: "Que los estúpidos mueran y no dejen descendencia". No, a lo que me refiero es... Bien, ponen en riesgo su vida, luego algo malo pasa, ¿y entonces qué? A llamar a la ambulancia. ¿Se entiende? Recursos sociales que podrían ser empleados en asistir a otras personas que aprecian su vida más que estos individuos, son invertidos en ellos. Médicos, enfermeros, camas de hospital, medicinas, aparatología y un largo etcétera dedicados a socorrer a un sujeto que caminaba por la cornisa de un edificio porque era la única forma que encontró de paliar su vacío existencial, recursos que le son automáticamente negados, en ese instante, a posibles víctimas de accidentes, niños enfermos, o a algún viejito terminal que desea con ansias unos momentos más antes de dejar a su familia.
Es por esto que considero inmoral la actitud de estos sujetos, porque no es sólo que no deberían demandar ningún tipo de asistencia si su temerario acto tiene malas consecuencias, sino que, por más que asumieran esa responsabilidad y declinaran recibir ayuda, pondrían en un aprieto moral a sus familias e incluso a cualquiera que se encontrara materialmente en la posibilidad de asistirles (dejar morir a alguien desangrado en el asfalto no entra en la sensibilidad de cualquiera).
Pero todavía existe otra consideración: Quienes adoptan comportamientos temerarios para con su propia vida, con gran probabilidad lo harán también sobre la vida de los demás. Es decir, quien tiene facilidad para arriesgar su vida pero no es un suicida, sólo puede enunciar un discurso coherente: "Bah, no pasará nada". Bajo una premisa así es esperable que se pierda la noción de responsabilidad sobre la vida de otras personas que no desean arriesgarla tan inútilmente, ya que se pierde la consciencia sobre el riesgo en general, trivializándolo. Entonces se vuelve altamente probable que uno de estos sujetos protagonice un accidente de tránsito, por ejemplo, por tener distorsionada la idea del peligro al que se somete y somete a otros, llevándose no sólo su propia vida, que sería irrelevante, sino también la de personas que quizá la apreciaban mucho más que él.
Claro que todo esto no aplicaría si estas personas fueran conscientes y limitaran su afición por el peligro a circunstancias donde sólo ellos podrían salir perjudicados, pero estadísticamente creo que es ingenuo pretender que precisamente este tipo de mentalidades haga gala de semejante noción de responsabilidad.
Cita:
Iniciado por sybil_x
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No tiene cerebro, pero... Preciosas tetas (o sea: sobrecompensa. Es broma e_e).