*Al expresar lo que pensamos, hay palabras. Para comunicar lo que queremos, hay palabras. Hay palabras para todo, menos para expresar lo que sentimos.*
A veces no queres sentir lo que sentís, y la única manera de tapar un sentimiento es con otro más fuerte.*
Te aturdis, te llenas de ruido para no escuchar eso que sentís y que no podes pronunciar.*
Solo uno conoce la naturaleza de lo que siente y qué sería capaz de enmascararlo.*
Nada habla más de lo que sentís que lo que no podes decir.*
Pero eso que sentimos, seguirá estando ahí cuando baje la espuma de la evasión.
La compulsión, ese impulso autodestructivo, siempre esta ahí, agazapado. Rondando como un cuervo. Olfatean el olor sobre una herida abierta, y sobrevuelan sobre vos. Listo para atacar. Huelen tu miedo, tu ignorancia.*
La recaída es una falsa medicina para una falsa enfermedad. Es un intento para tapar con toda costa ese dolor que no se fue. De que sirven todos los esfuerzos por dejar atrás el dolor, si tus piernas son de piedra y el dolor siempre te alcanza.*
La causa de la recaída es la intolerancia al dolor, la misma herida de siempre vuelve a abrirse y uno vuelve a la solución conocido.*
Pero el sentir, es sentir, demasiado.*
Recaer no significa ser débil, sino que el dolor recrudeció.*
Porque eso es lo que define, lo que hacemos y lo que hacemos con lo que sentimos.*
Las adicciones son falsos remedios que calman por un tiempo el dolor. Dolor que no cesará hasta que no pase el dolor.*
Porque ese el que sos, debajo de todo lo que haces para tapar tu dolor y en medio de la confusión eso que sentís, ese sos.*
El miedo, los temores excesivos, son la anticipación de todos los dolores que podrías llegar a tener. Temer, es presentir, es sentir antes de tiempo.*
Somos lo que sentimos, si sentimos odio y resentimiento, somos odio y resentimiento.*
Es muy difícil poner en palabras el dolor profundo. Pero paradójicamente, ese dolor puede ser aliviado con palabras.*
Todo trauma es hijo de otro trauma y a veces hay que ir a curar el dolor muy atrás en el tiempo. Para llegar a ellos hay que atravesar la anestesia emocional. Las heridas profundas, eso que es indecible, es lo único que el tiempo que todo lo cura no puede curar.*
Esos dolores atávicos, heredados y legados permanecen en el tiempo y se vuelven cada vez mas intensos. Los dolores traumáticos no conocen analgésicos solo se pueden aliviar cuando entendes eso que sentís.*
Son sentires muy humanos que atraviesan por la mitad a victimas y a victimarios. Nos alivia que hay un lugar en nuestra alma en la que podemos guardar los dolores, un lugar en que aquellos que sentimos no dolerá tanto.*
Pero no existe ese lugar donde guardar los dolores, ni placebo que lo calme, solo hay bocas, brazos, manos y ojos para expresar lo que siente. El dolor es un corazón en carne viva que solo se podrá curar cuando pueda ser dicho.*