Hola. Yo creo que no soy fóbico. Llevo leyendo muchos mensajes, y me identifico con pocos. Lo mío es más bien timidez.
Bueno, que también me ocurre el no poder hacer ciertas cosas con naturalidad o como lo hacen los demás. Sí las hago, pero me cuesta horrores, y si existe la posibilidad de no hacerlas, no las hago:
- Reclamar algo. Más si es a una tienda pequeña. En un hipermercado me cuesta menos. Tengo miedo de que no me entienda, o de que la tome conmigo y tener una discusión que no sabré afrontar o saldré humillado.
- Mirar a los ojos. Soy muy sensible, y puedo notar que la otra persona se incomoda. Y lo hago por eso, por no incomodar. Más si es chica, o si es alguien que me importa un poco. A los extraños sí puedo hablarles cara a cara, aunque me pongo algo descarado y borde, para darme valentía.
- Ir a comprar ropa. Lo que me incomoda es tener que buscar mi talla, o un color que me guste, o algo así. Me cuesta tener la paciencia de buscar lo que quiero. Cuando compro ropa, o voy a por algo que ya sé lo que es y dónde está, o acabo marchando con algo que no me gusta, pero lo compré por no irme en vacío (qué vergüenza confesar esto, de verdad).
- Me cuesta mucho tomarme mi tiempo para hacer las cosas enfrente de los demás, en general. Voy a toda prisa buscando quedarme solo para tranquilizarme y saber qué quiero. No me gusta dar imagen de inseguridad, camino muy rápido y voy como con mala leche.
- Conducir no me da problemas. Al principio sí tenía miedo a tener un accidente y provocar una de esas discusiones en las que me acobardaría por completo, no sabría reaccionar. Pero al final cogí confianza, me llevo el móvil y si tengo un accidente y hay discusión, pues llamo a atestados y al menos me da más tranquilidad. El miedo es a que el otro se ponga borde, no al accidente en sí, es curioso. El móvil me tranquiliza muchísimo.
- Ir a cortarme el pelo (no os pasa igual???). Por la incomodidad de tener que darle conversación al peluquero. Suelo ir, cuando no me queda más remedio, jeje, a un centro comercial, donde las chicas que atienden no dan conversación, van muy rápido porque tienen mucha gente, y no se paran a hablar. Entonces me quedo mirando al suelo o al espejo y espero a que termine. Pero en peluquerías de la calle no me gusta. Sobre todo si el peluquero es extrovertido, porque me ve tímido y me lo echa en cara. No sé qué pasa con la gente extrovertida, que no se da cuenta de que sacar a la luz la timidez de la gente hace daño!!!.
Bueno, ya véis que la timidez también produce estos miedos ridículos. Se pueden superar, todo es coger y "fingir" un poco. Hacer como si fueras otra persona, para afrontar el miedo. Y luego cuando todo haya pasado, pues te das cuenta de que no había nada que temer. Y ya está.
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