Cita:
Iniciado por Ferdinand Bardamu
Un libro colosal, magnífico. Pero si vas con la idea de sentirte identificado, no vas a encontrar ese supuesto espejo en el que mirarte.
Vaya, que la soledad de Harry Haller, el protagonista, es demasiado romántica. Ese tipo de desazón existencial que sólo ocurre en los cuentos de hadas.
Pero Jim83, por dios, de sobrevalorado nada. Tiene pasajes que son antológicos.
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Es verdad. Como todo cuento hace ver algo trágico como hermoso o romántico. Lo cual en la vida real no sucede.
Me sentí identificada en algunas cosas con el personaje. Lo que más me quedó grabado fue la parte en que va a la fiesta de disfraces y se siente sólo, incómodo, como fuera de lugar, siente que se burlan de él pero cuando encuentra a la chica de repente se pone feliz y disfruta de la fiesta. Es increíble como la presencia de alguien o un simple suceso modifique el humor de una persona. A mi me pasa lo mismo, quizás estoy mal pero sucede algo bueno pequeño y me pongo contenta.
Y con respecto a las fiestas es igual. A veces me siento fuera de lugar, incómoda, observada pero mis amistades o la música me hacen olvidarme un poco de mi misma.
El final arruinó lo que pudo haber sido un libro maravilloso. Se ve que Hesse no sabía como terminarlo. Esperaba algún tipo de conclusión más profunda y no que Harry salga volando del pelo de Mozart y matara a Hermine :confused:
A pesar de ese final descolgado el resto del libro me gustó mucho.