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Yo paso mucho tiempo solo, aunque cada vez menos porque soy consciente de que no somos seres autosuficientes, sino que necesitamos de las relaciones. Ahora bien, esas relaciones se pueden ir superando, de manera que podamos no volver a necesitar en el futuro determinada relación, o pensemos que podemos aprovechar el tiempo haciendo otras cosas que también enriquecen: leer, ver películas... Pero claro, nosotros tenemos problemas para relacionarnos, de modo que uno de los motivos fundamentales para estar con gente es ir superando esos problemas... Pero llegados al punto de que seamos capaces de estar con gente sin 'problemas' (miedo, verguenza...), podríamos ser más exigentes: por ejemplo ya no nos conformaríamos con cualquier compañía. Como decía Nietzsche: 'el peligro de un hombre fuerte no reside en otro hombre fuerte, sino en la gente enferma' y la sociedad en su gran mayoría, según mi criterio, es gente 'enferma'.
El problema no es la soledad. Si estamos solos achacamos nuestros males a la soledad. Pensamos: 'yo estoy mal porque estoy solo, si no estuviera solo estaría bien' o 'no tengo salud por lo tanto me siento mal, si tuviera salud...' o 'tengo miedo, si no tuviese miedo...' La soledad, la salud, el miedo... no son la causa, sino el síntoma de que no funcionamos bien.
Cuando estamos solos ¿qué hacemos? Una de dos, o nos evadimos de alguna forma: tele, ordenador, libros... o nos ponemos a pensar, y aquí está el quid de la cuestión: ahí es cuando surgen todos nuestros demonios. Por lo tanto, preferimos estar acompañados porque 'es más fácil soportar a los demás que soportarse a uno mismo' (aunque nosotros seríamos una excepción porque sufrimos tanto en compañía como en soledad, pero creo que 'casi todos' desearíamos estar acompañados...)
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